Ender Arenas, @RojasyArenas: Un Largo Día de Colas

Ender Arenas, @RojasyArenas: Un Largo Día de Colas

 
El miércoles a las 8 y 10 de la mañana, llego a la bomba de “Los Quintero”, bueno, no exactamente, en realidad hago la cola que termina en tostadas “San Benito” en la Av. Santa Rita. La lucecita amarilla ha empezado a pestañar indicándome, que estoy en la reserva, que a lo mejor no alcanzo llegar y voy a tener que empujar el carro por el largo trecho hasta la bomba. Estoy sudando frio y la boca la tengo seca. Esas cosas me ponen realmente nervioso y comienzo a experimentar una especie de hinchazón en mi cara, tengo un dolor de cabeza y me falta el aire. Me faltan unos dos o tres km y la lucecita amarilla parpadea. El dolor de cabeza se hace insoportable solo de pensar el daño terrible que sufrirá la bomba de la gasolina….

Pase una hora y media haciendo la laaarga cola y cuando ya me faltaban veinte carros, como quien dice a punto de llegar, pasa un tipo y me grita: “ Arenas nos seas pendejo, no hay gasolina”. Se incremento mi angustia, la lucecita seguía advirtiéndome y, entonces, no aguante mas salí de la cola y emprendí el viaje más peligroso que jamás he realizado, me fui con lucecita y todo pestañando y pretendí llegar hasta el Universitario, creía que tenía un pre infarto, pero preferí, corriendo el riesgo, llegar a la bomba de las cuatro esquinas, más larga, más lenta y más angustiosa, especialmente, cuando se acabo la reserva y tuve que con la ayuda de un señor que “voluntariamente” se ofreció para empujar el carro hasta los surtidores de gasolina a cambio de cincuenta mil bolívares. Quiero decirles que se me produjo un lumbago que todavía lo tengo y no puedo ni sentarme
Lo peor es que la gente estaba tranquila, no había protesta. Creo que no había malas caras, al contrario la gente estaba pacientemente haciendo la larga y serpenteante cola.

Yo si, yo estaba arrechísimo y llegue a la conclusión que el gran problema del venezolano y en particular del maracucho es que empezamos a tomar el estado de cosas existentes como si fueran normales y naturales, como si camináramos en círculo y por esa razón nunca tomamos conciencia de que estamos encarcelados.

Nadie da explicación y al igual que los cortes de electricidad nadie es capaz de dar una repuesta creíble, estas vienen de actores que no tienen competencia para resolver nada, por ejemplo, el bombero de “Los Quintero” que me dice “es la luz, la culpa es de la luz”, el afamado locutor de un programa matutino que nos dice” los concejales no deben politizar el problema de la electricidad (supongo que tampoco el de la gasolina, ni el alto costo de la vida, ni tampoco la inseguridad) el famoso perifoneador de los mensajes de la mañana parce ignorar que quien politiza el problema es el pingo almidonado del ministerio en cuestión quien dice “ que los cortes de luz son obra de los opositores”
Vainas del ministro, pues, él sabe que no es así, pero lanza su versión, pues sabe que después de todo el común de la gente se está habituando de a poquito y asi, después del apagón, después de echar gasolina, después de conseguir el paquete de harina PAN, o de conseguir por un precio casi prohibitivo la Azitromicina para evitar la infección que le puede producir un clavo oxidado, cuando alguien le pregunte: ¡epa! hermano, como están las cosas?. Bien, ya paso lo peor, pude echar gasolina y encontré harina, gracias a Dios.