Maracaibo en la noche, desde lo lejos
Más hermoso te ves, más atrayente
Con tu gran Catatumbo y sus reflejos
De cuando en vez besando tu casta frente
Reyito: Maracaibo en la noche
Me imagino a Jesús Reyes “Reyito”, una noche cualquiera de pie en el malecón con tres palos de ron, mirando hacia el sur admirado por los reflejos del Relámpago del Catatumbo encandilado por ese fenómeno natural y empezó a garabatear esa emblemática canción con la que mucha madres acunaban a sus hijos. Pues bien, hace tiempo que la ciudad dejo de ser la bella musa de poetas y trovadores, para convertirse en esta cosa oscura, fea, sucia e insegura en la que ahora vivimos. Maracaibo es hoy un perol.
¿Cómo llegamos a esta oscuridad permanente? El chavismo lo ha explicado de mil maneras, todas ellas nos recuerdan a la “geometría del cuadrado redondo”. Lo cierto es que la explicación es menos abstracta, se trata de lo que hemos adolecido desde la primera noche de los tiempos republicanos y que hoy se nos ha mostrado de la manera más grosera, obscena y pornográfica, son la: corrupción, incompetencia, mediocridad, podredumbre, la pequeñez y la chamboneria de la peor elite gobernante que ha “reinado” en este país.
Como llegó, no solo el Zulia, el país, a esto y peor, ¿cómo lo hemos permitido? La repuesta es también menos abstracta, creo yo, menos complicada y es que nunca nos preparamos para el tipo de liquidación que desarrolló y desarrolla el chavismo y por eso es que le ha sido, relativamente fácil, organizarla. Porque sin lugar a dudas es una destrucción organizada. También la chamboneria goza de cierta organización.
Hoy las redes recogen escenas vividas en la circunvalación uno, la gente desesperada por agua fría frente a los muchachones de la GNB y Colectivos (con mayúsculas, estos tipos son ya los sujetos de “esta revolución”). Esas escenas se repiten todos los días a nivel nacional. No hay un rincón del país en la que el gobierno no mueva sus piezas represoras. Todavía hay feroces canticos chavistas que tienen por estribillo: “Maduro es mi comandante” o el ya tristemente famoso y lúgubre: “La patria sigue. Chávez vive”
El chavismo ha fundado la maldad como institución nacional. Esta es sin lugar a dudas, la única que funciona en el país. Sus ejecutores son unos bribones que al final de este proceso, de eso estoy seguro, que clamaran por el perdón, es decir, que le consintamos su irresponsabilidad. Esto va a ser así, inclusive, para los que hoy se la dan de ser los más arrechos, por ejemplo, Diosdado y Jorge Rodríguez.
¡Ay! carajo, la ciudad, el estado, el país están poblados de malos sueños, de terribles pesadillas. En las circunstancias de hoy, para el venezolano y, sobre todo para el zuliano, es difícil, casi imposible, guardar calidad de ciudadanos.
Ahora por pura joda masoquista, coloco una vieja y paradigmática canción que habla de esta ciudad llena de luz y color, la canta Rafael Rincón Gonzales, dice:
Y si cuando zarpas del puerto aquel
que te impresionó
sientes en el alma que algo te embrujó
fue el titilar nocturno de Bella Vista
o la imagen sagrada, muy venerada, de la Chinita
A este Maracaibo, señor turista
lo recordarás igual que yo.
Y me pregunto cuál titilar nocturno de Bella Vista. Probablemente el turista que haya llegado a Maracaibo la recordara igual que yo por los doce días que estamos sin electricidad.
@RojasyArenas