El mandatario socialista inició el sábado en La Habana un tratamiento de radioterapia que se prolongará por varias semanas y que lo obligará a ausentarse intermitentemente del país, pero aun en su convalecencia se perfila como el favorito para ganar la reelección en los comicios presidenciales.
Una encuesta de la respetada firma local Datanálisis, concluida en marzo, le da a Chávez una intención de voto del 44 por ciento contra un 31 por ciento para Capriles, en medio de una guerra de cifras desatada tras las votaciones primarias opositoras celebradas en febrero, según las fuentes.
El estudio, sin embargo, identifica a los indecisos con un elevado porcentaje de más del 20 por ciento, lo que podría representar una oportunidad tanto para el Gobierno como la oposición, a seis meses de las elecciones, detallaron.
La firma tiene previsto revelar los resultados definitivos de su estudio el jueves.
Tres consultas hechas por firmas privadas y que fueron presentadas a principios de marzo daban a Chávez una intención de voto de entre 52-57 por ciento, frente al 22-34 por ciento para Capriles.
Otra encuesta realizada por la respetada firma Consultores 21 arrojó, sin embargo, que la intención de voto a favor de ambos candidatos sería equivalente.
“Efectivamente, hay un Gobierno con una estrategia de gasto público bien articulada, iniciada desde agosto del año pasado. Eso se refleja en la intención de voto hacia Chávez y por ello parte con ventaja. La oposición debe decantar su mensaje para poder captar el alto porcentaje de indecisos”, dijo Asdrúbal Oliveros, de la firma Ecoanalítica.
Mientras tanto, Chávez está siendo sometido a un tratamiento de radioterapia en Cuba, que inició el sábado y requiere ciclos de cinco días. Desde La Habana ofrecerá una alocución el martes en directo.
Los medios oficiales informaron en la tarde del lunes que esperan que el militar retirado realice en horas del mediodía un contacto telefónico en vivo y, aunque no ofrecieron mayor información, está previsto que hable sobre el avance de la tratamiento.
El líder de 57 años, quien busca sumar un nuevo período de seis años a los 13 que ya tiene en la presidencia, fue operado por tercera vez este año para extraerle un pequeño tumor de la pelvis que marcó la recurrencia de un cáncer que daba por curado.
Desde junio del 2011, cuando fue sometido a dos cirugías y posteriormente a sesiones de quimioterapia, Chávez ha viajado constantemente a La Habana y desde allí se ha dirigido a los venezolanos a través de inesperados contactos telefónicos y apariciones en televisión, fungiendo como su propio vocero médico.
La oposición, que escogió al joven gobernador Capriles como su candidato único para medirse con Chávez, insiste en que se debe designar un sustituto que cumpla las labores de Gobierno, pero un enérgico presidente, el parlamento y el gabinete ministerial aseguran que no es necesario.
Analistas coinciden en que la permanencia de Chávez al mando del país petrolero mientras se somete a radioterapia es necesaria para garantizar la unidad de sus seguidores a pocos meses de las elecciones.