«El Gobierno Federal lamenta informar sobre el hallazgo de 32 cuerpos sin vida» en tres domicilios de la zona conurbana del Puerto de Veracruz-Boca del Río, explicó la dependencia en un comunicado, informó AFP.
En Boca del Río habían sido abandonados el pasado 20 de septiembre otros 35 cadáveres en dos camionetas cerca de un hotel en el que iba a llevarse a cabo una reunión nacional de fiscales.
Ese suceso, el más cruento de la ola de violencia que azota desde hace meses a Veracruz, motivó que el gobierno federal anunciara el martes el envío de más soldados y policías para combatir a los grupos del crimen organizado que operan en la zona.
Este jueves, soldados de la Marina que seguían informaciones de inteligencia se presentaron en un domicilio de Boca del Río donde ya se encontraban agentes de la policía estatal que les informaron del hallazgo de 20 cadáveres, explicó la Marina.
Posteriormente, soldados acudieron a otra vivienda en la que hallaron 11 cuerpos y finalmente a una tercera que contenía otro cadáver.
La Marina añade que está avanzando en las acciones para capturar a los responsables de los homicidios registrados recientemente en Veracruz y anunció que ofrecerá un mensaje en las próximas horas para mostrar «los logros relacionados al caso».
Autoridades han atribuido la escalada de violencia que atraviesa Veracruz a las acciones del cartel narcotraficante Los Zetas, que sostiene una cruenta disputa con otros grupos como el Cartel del Golfo.
Sin embargo, tras la aparición de los 35 cadáveres hace dos semanas se difundió un video en Internet en el que un grupo de encapuchados autodenominado los ‘Matazetas’ insinúa que fueron los autores de esos crímenes como parte de una campaña para eliminar a Los Zetas.
Inmediatamente el gobierno rechazó que organizaciones paramilitares operen en su territorio y el secretario de Gobernación (Interior), Francisco Blake, advirtió que no tolerarán que ningún grupo ilegal trate «de hacer justicia por su propia mano o invadir al Estado en alguna de sus funciones intransferibles».
El plan de seguridad lanzado el martes, denominado Veracruz Seguro, incluye patrullajes por las zonas urbanas con mayores índices delictivos, además de reconocimientos aéreos y también marítimos en las costas de Veracruz, en el Golfo de México.
Igualmente contempla una mayor inversión en reclutamiento y depuración de las policías en la región, que registran una profunda infiltración del crimen organizado.
También ese martes la Marina Armada desarticuló en Veracruz una red de 32 presuntos integrantes de Los Zetas, de los cuales 18 son policías municipales.
En el último año el gobierno mexicano ha tenido que reforzar también sus dispositivos de seguridad en los estados de Nuevo León (norte) y Tamaulipas (noreste), vecino de Veracruz, donde también actúan Los Zetas, un grupo creado a fines de los años noventa por militares de élite desertores.
El gobierno mexicano lleva a cabo desde hace cinco años una ofensiva militar contra los cárteles de la droga en la cual han muerto más de 41.000 personas en disputas entre narcotraficantes y choques con fuerzas de seguridad, además de un número indeterminado de víctimas ajenas a estos conflictos.