Sin embargo, este incidente no parece ser tan extraño ya que en los años 70 se relató que un ave de gran tamaño trató de raptar a un niño de 10 años que jugaba en el patio de su casa en Illinois. Afortunadamente la madre se encontraba cerca y con sus gritos logró asustar al animal que dejó caer al niño antes de alcanzar una gran altura.
Por otro lado, en 1838, en las montañas de Suiza, una niña de cinco años llamada Marie Delex fue capturada por un ave cuando se encontraba jugando con sus amigas. Pasaron dos meses antes de que un pastor encontrara sobre una roca su cadáver.
Asimismo, la noruega Svanhild Hantvigsen narra que cuando tenía tres años, en 1932, fue capturada por un águila y llevada hasta su nido. Fue rescatada por varias personas que habían presenciado el hecho, y tuvo la suerte de escapar sin un rasguño, aunque sus ropas estaban hechas jirones.