Ayer domingo, debido a la gran cantidad de personas que se avocaron a comprar los estrenos y juguetes para la Navidad, resultó complicado caminar por los bulevares de Porlamar.
Un mar de gente tomó todo el centro de la ciudad marinera. Entre gritos de ofertas y remates los compradores decidían dónde y qué comprar. El requisito primordial: que los costos se adaptaran a sus presupuestos.
“Los levis, pase sin compromiso, rematando, tres por dos”, son algunas de las frases que lanzan al aire los impulsadores de las tiendas.
Entre la multitud estaba Anaís Euarin, quien junto a su esposo e hijos se encontraba comprando la ropa que se estrenarán el 24 y 31 de diciembre, como es tradición. “Primero salimos de la ropa de los muchachos (hijos) y ahora estamos viendo para nosotros (padres)”, afirmó.
Euarin indicó que todavía en Margarita se consiguen prendas de vestir a precios accesibles, “gracias al puerto libre”. Pero como para muchas cosas, hay un truco. “Primero hay que ver la misma pieza en varias tiendas, porque siempre en un lugar está más caro que en otros”, reflexionó.
Los compradores, como Juanita Yépez, señalan que a la hora de comprar con un presupuesto ajustado hay que “¡caminar!”.
Quienes tiene varios años trabajando en el centro de Porlamar manifiestan que no “está de más” tener precaución con los objetos de valor como celulares, cadenas, cámara de fotografía y las mismas carteras de damas y caballeros.
“Los arrebatones son la especialidad de los malandros que se la pasan en los bulevares Gómez y Guevara”, acotó un vendedor informal quien solicitó mantener su identidad en anonimato por medidas de seguridad.
Vendedores, como Yudit López, manifestaron que para esta temporada las personas optan por atuendos casuales que puedan reutilizar en su día a día. “Esta es una forma para ahorrar; compran, por ejemplo, ropa que les sirve para trabajar, más que para ir a una fiesta”, agregó.