Hoy día para nadie es un secreto que el país atraviesa por serios problemas económicos. Entre la escasez, los sobreprecios y la reventa de cualquier producto, el bolsillo de los venezolanos sufre el duro golpe de la inflación. A pesar de las dificultades financieras, cada quien suele buscar su “resuelve económico” y, así como algunos salen al frente de su casa a vender la ropa usada, otros, por lo general los pudientes, o coloquialmente llamados “millonarios”, también se han visto en la necesidad de buscar nuevas fuentes de ingresos para mantener estables sus estados financieros, dándole venta a lo que más les apasiona: sus carros últimos modelos.
Como los autos de concesionario no se consiguen en los establecimientos de Maracaibo, muchos recurren al mercado de compra y venta de carros a consignación para obtener, bien ses un vehículo casi nuevo o la venta de un auto para obtener efectivo.
Estos establecimientos han proliferado por toda la ciudad, especialmente a lo largo de la autopista Circunvalación 1 en donde pueden observarse grandes negocios, uno al lado de otro, con grandes anuncios, llenos de carros casi nuevos, de cualquier categoría y modelo.
Hasta 80 millones de bolívares podría costar una “nave”
Damarys Medina, encargada de una empresa de compra yventa de autos a consignación, asegura que en los últimos meses muchas personas se han volcado a las agencias para poner sus vehículos en venta; sin embargo, aclara que pocos son los usuarios que tienen el dinero para comprar una de esas “naves lujosas” que suelen verse en esos galpones.
“Las personas quieren vender los carros, camionetas, todos de lujos y en excelente estado para obtener dinero, pero la inflación, la escasez de los mismos y el cambio de la moneda, hacen que los precios sean muy altos” apuntó Handrik Salas, encargado de otro negocio.
El precio de uno de estos autos oscila los 4 millones de bolívares, en el caso de vehículos del 2010-2012, pasando por más de 30 millones por un Corola edición especial y 80 millones por camionetas lujosas como como una Tundra Toyota.
Según relatan los vendedores, en el último semestre solo han vendido uno o dos carros por mes. “La oferta está, pero la cantidad de dinero necesaria para poder comprar no la hay”, mencionan.
Existen dos tipos de vendedores:
Los que lo hacen por simple negocio: Son empresarios que llegan a los concesionarios a vender autos importados, cuyos modelos son casi exclusivos en el país. “Lo compran en dólares y luego lo venden en bolívares al mejor postor”, señala Medina.
Los que venden por necesidad: A quienes la situación económica ha golpeado sus cuentas bancarias, por lo que optan por vender uno de los autos lujosos de su estacionamiento, para “cancelar deudas o tener el dinero necesario para un negocio previamente estudiado”, asegura Salas.
Lo que para uno es una necesidad, para otros es un negocio, lo cierto es que entre venta y compra de autos lujosos, mayores son los números de ofertas en el mercado que la demanda de ellos, para corroborarlo basta con pasar por el frente de uno de estos lugares y observar que están repletos de vehículos.
Manuel García
Fotos: Kitsson Barrios
Noticia al Día