Así lo informó el Mayor del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, Luis Benigno Ascanio, quien indicó que debido a la persistente lluvia y los múltiples deslizamientos de tierra -que a las 2:00 de la madrugada de este martes seguían- era imposible determinar el número exacto de casas que cedieron, y si habían o no víctimas fatales.
“Tenemos que esperar hasta mañana (martes) para hacer el censo completo, porque en estas condiciones es imposible determinar si faltan personas y cuántas casas cedieron. Tenemos, hasta ahora, un estimado de 58 viviendas. A primera hora del martes haremos el conteo de las familias para ver si hay personas desaparecidas”, indicó Asacanio, quien comandaba el desalojo de la personas para resguardar sus vidas.
Asimismo, Ascanio señaló que la mayoría de las personas que perdieron sus viviendas por el deslizamiento de tierra fueron trasladadas al Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, donde se están refugiando a un importante número de damnificados de Gramovén y sectores de la carretera Vieja Caracas-La Guaira.
También, el oficial de los bomberos indicó que para atender esta emergencia fueron desplegados 38 efectivos quienes, de la mano con efectivos de Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, estaban prestando apoyo a las familias que para el momento quedaban en el lugar del siniestro.