En el momento en que el anunciador del estadio nombraba a la alineación inicial del Málaga, no hubo aplausos, hasta que dijo el nombre de “Saló” y nadie pudo contenerse. Luego, para corresponder el gesto, tan pronto los equipos saltaron al césped, el delantero de la Vinotinto corrió hacia las gradas populares y el Olímpico retumbó.
Profeta en su tierra, el ariete se atrevió a pedir más aplausos y fue complacido. Fue un día de fiesta, pero las barras bravas del Caracas FC pronto olvidaron al criollo y se volcaron en apoyo a su equipo.
Pesé a ello, en más de una ocasión no se pudieron reprimir los aplausos para las buenas acciones de Salomón, muy activo en el frente de ataque y dejando destellos de calidad en cada aparición. Otro de los momentos emotivos del encuentro fue la salida del campo de Jobanny ‘La Flecha’ Rivero, quien recorrió toda la pista olímpica agradeciendo al público, que lo bañó en aplausos.
Al final fue una magnifica tarde de fútbol, “Salo” tuvo su gol, el Caracas demostró su carácter y se llevó un empate.
Por Amílcar Trejo Mosquera