Después de la ceremonia, que arrancó pasadas las 18h15 GMT, rodará el balón con el partido inaugural entre la selección anfitriona, Brasil, y Croacia, en el primer encuentro del Grupo A.
El pasto estaba cubierto por una tela de colores, presidida por una bola luminosa de tecnología LED compuesta por más de 90.000 celdas.
En el estadio, que espera a 61.600 personas para el partido, se encuentran 12 jefes de Estado, encabezados por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Más de 650 bailarines participaron en el espectáculo preparado por la coreógrafa belga Daphné Cornez.