«Estamos en una situación muy difícil con el número de hambrientos en el mundo ya que ha aumentado en 105 millones en 2009 (respecto a 2008) y ya llegamos a más de 1.000 millones de hambrientos en el mundo», dijo Diouf en Panamá.
Esta cifra implica que una de cada seis personas padece hambre en el mundo.
Los países más afectados son República Democrática del Congo y Eritrea (donde 75% y 66% respectivamente de sus habitantes pasa hambre).
Mientras, Haití es el país más afectado en América Latina y el Caribe, con 58%.
Diouf dijo que el hambre ha aumentado en los últimos tres años debido a la disminución de las inversiones en el sector agrícola, el encarecimiento de los alimentos y la crisis económica.
«Los recursos a la agricultura han disminuido de un 19% en 1989 hasta un 3% en 2006, aunque ahora ha vuelto a aumentar al 6%. Naturalmente si no hay inversión en un sector, éste no se desarrolla», añadió Diouf en la apertura de la 31ª Conferencia de la FAO para América Latina y el Caribe.
La crisis económica también tuvo consecuencias en el aumento del hambre en el mundo, ya que provocó una reducción del empleo y los ingresos, lo que derivó en una disminución de las posibilidades de comprar alimentos por parte de los afectados.
En los países en desarrollo las familias gastan en comida hasta 50% de sus ingresos, frente al 20% de los países desarrollados, según la FAO.
«La situación no ha cambiado ni fundamental ni estructuralmente en África, que sigue teniendo la mayor proporción de hambrientos, con un 28%» de su población, dijo Diouf.
«Hay que tener una política mundial de seguridad alimentaria que tome en cuenta por un lado la necesidad de aumentar la producción mundial en un 70% en los países desarrollados y en un 100% en los países en desarrollo para una población que va alcanzar 9.100 millones en 2050», agregó.
«La gravedad de la actual crisis alimentaria es el resultado de 20 años de inversión insuficiente en agricultura y abandono del sector», según un documento de FAO.
«La única oportunidad que tenemos es que los gobiernos piensen seriamente en cambiar el modelo de desarrollo ya que con el actual por más medidas paliativas que hagamos siempre se va a seguir generando más pobreza y más hambre», dijo el coordinador el Comité para la seguridad alimentaria en América Latina de la FAO, Mario Ahumada.
En América Latina el problema no es la escasez de alimentos «sino el acceso a ellos», dijo Ahumada.
os / Reporte360