Una nueva modalidad de contrabando se está practicando en el Zulia y Falcón, esta vez para la extracción de alimentos. Se trata de las mafias del bachaqueo que están utilizando las aguas del Lago de Maracaibo y del Mar Caribe como ruta no solo para sacar el combustible ilegal (gasoil y gasolina) sino los rubros de la canasta alimenticia hacia hacia Colombia, Aruba y Curazao.
El comisario Jorge Loaiza, director de la Policía Municipal de Mauroa, reveló a PANORAMA, que las bandas organizadas están utilizando hasta embarcaciones (bongos) sumergibles para extraer los productos del país por vía lacustre.
“Las mafias usan estas estructuras especiales para evitar que sean detectadas por los controles maritimos de los cuerpos de seguridad. Anteriormente, los contrabandistas las empleaban para sacar ilegalmente las botellas de whisky y cajas de cigarrillo”, resaltó.
En Mauroa se ha reducido hasta en un 40% el contrabando de licor y cigarrillos.
“Por el cambio de moneda, ha sido un contrabando duro. Los bachaqueros han visto notables ganancias por trasladar los alimentos y colocarlos no solo en Maracaibo, sino en el vecino país (Colombia) y el resto de las islas del Caribe”, dijo la autoridad falconiana.
Loaiza se ha desempeñado como director de varias instituciones policiales en la región zuliana y ahora se desempeña como jefe de la Policía de Mauroa.
“Desde hace ocho meses, aproximadamente hemos notado el incremento de la extracción del arroz, harina, leche, detergentes, carne y queso por la costa de Mauroa. Los bachaqueros salen principalmente desde los sectores de San Felix Los Pedros y Casigua, la mayoría están ubicado cerca de locales de camaroneras legales”, resaltó.
El comisario Loaiza explicó que las organizaciones criminales trafican los alimentos también por vía área, con avionetas que salen desde Punto Fijo.
“Todos los cuerpos de seguridad de Falcón y Zulia estamos trabajando mancomunadamente para controlar y reducir estos ilícitos. Estamos aplicando los patrullajes enmarcados en el Patria Segura, bajo la dirección del Ministerio de Interior Justicia y Paz”.
Loaiza resaltó que hay pescadores honestos que se ven perjudicados por otros sujetos que se hacen pasar por trabajadores de la pesca, pero que en realidad están vinculados con grupos de Piratas del Lago.
En el caso del Zulia, las autoridades de los organismos de seguridad no han mostrado cifras oficiales y tampoco han dado informaciones sobre estos ilícitos, los pescadores cuentan los riesgo que han vivido cuando son sometidos con armas largas y cortas durante su faena.
“Usualmente los “Piratas de Lago” se encargan de robarnos los motores de nuestras lanchas y los negocian a otras bandas, quienes ven potenciadas las embarcaciones que sacar los productos de una manera más rápida y ventajosa”, reveló el pescador “Marcos” (nombre ficticio usado para evitar represalias), residente del sector Santa Rosa de Agua.
Otro pescador, “Antonio”, explicó que lo más evidente que observan “es el traslado en tambores y pipas llenas de gasolina y gasoil dentro de las lanchas. Y en ocasiones, apenas logran visualizar los productos cubiertos de forma clandestinas en lanchas por el Lago de Maracaibo.
“Hay varias bandas criminales de las zonas de Sinamaica, El Moján, Isla de Toas, Zapara, La Cañada, Miranda y Santa Rita que operan en conjunto con personas de nacionalidad colombiana para cometer sus fechorías”, resaltó “Antonio”.
En lo que va de año Antonio advierte que han sido despojado de ocho motores y en menos de dos años llevan más de 20 robos.
“Los contrabandistas utilizan un eje lacustre para trasladar la mercancía ilegal, desde la COL a la zona norte del Zulia, Colombia y países del Caribe”, dijo atemorizado el informante.
Ana Rincón, representante de la Asociación de Pescadores en Cabimas, Asolagomar, agregó que el bachaqueo para esta zona aún no ha sido una practica común. “Quizás la ventaja es que hay mayor seguridad porque estamos ubicados en una zona petrolera”, dijo.
El teniente coronel Omar Valero Altuve, comandante de Vigilancia de Guardia Costera número 11, precisó que el índice delictivo en el Lago no alcanza el 3% y en ocasiones las mismos pescadores agraviados son cómplices por no denunciar.
“Mantenemos un constante patrullaje en el Lago, lo que nos ha valido a realizar grandes cantidades de decomiso de combustibles que intentaban ser sacados del país”, puntualizó Valero Altuve.