La maldición de los Premios Óscar
¿Es que se trata, acaso, de falencias en un talento que finalmente no superó las expectativas? ¿Son las circunstancias del destino? ¿Malas decisiones? Como sea, la lista de actores que vieron languidecer su carrera tras ganar una estatuilla, es demasiado extensa como para desatender la leyenda urbana a la que muchos no dudan en llamar La maldición del Óscar.
-Adrien Brody es la última víctima de la maldición. Tras consagrarse como el actor más joven en alzar una estatuilla por la categoría mejor actor, cuando brilló en The Pianist (2002), ha sido visto más en las pasarelas de modelaje que en la pantalla grande.
-El destacado papel de Whoopi Goldberg en The Color Purple (1985), fue galardonado apenas con una nominación al Óscar. Debieron transcurrir cinco años más para que alzara una estatuilla, en la categoría mejor actriz de reparto, por la emblemática Ghost (1990). Desde entonces, sus papeles han pasado sin pena ni gloria.
-Mira Sorvino sobresalió en Mighty Aphrodite (1995), película que la consagró como mejor actriz de reparto en los Premios Óscar de 1996. Es difícil creerlo, pero años después su talento se perdió entre películas y comedias de televisión.
-El trabajo de Forest Whitaker en The Last King of Scotland (2006) fue sublime; en 2007 subió al escenario para ser premiado como mejor actor. Desde entonces, no ha vuelto a destacarse y su carrera raya un nivel mediano.
-El símbolo sexual de la década de 1980, Kim Basinger, fue premiada con un Óscar por su inolvidable papel de femme fatal en L.A. Confidential (1997), a partir del cual su carrera se ha visto francamente estancada.
-Jennifer Connelly fue premiada con un Óscar a mejor actriz de reparto, tras un excelente desempeño en A Beautiful Mind (2001), evento tras el cual se embarcó en diversos proyectos prácticamente ignotos.
-Chicago (2002) fue el broche de oro para casi una década de éxitos en la carrera de Catherine Zeta-Jones, que resultó galardonada con un Óscar a mejor actriz de reparto por su rol de Velma Kelly. No logró conseguir grandes papeles desde aquella noche de gloria.
-La gala de los Premios Óscar de 1997 reunió a Tom Cruise y Nicole Kidman para ver a su amigo Cuba Gooding Jr. Recibir una estatuilla por su gran desempeño en Jerry Maguire (1996). Poco tiempo después, Cruise y Kidman dejaron de hablarse y Gooding Jr. no volvió a levantar cabeza.
La lista continúa…