El venezolano, con la confianza al máximo, logró un tiempo de 3 minutos, 36 segundos y 96 centésimas, batiendo en casi dos segundos su propio récord nacional, que él había mejorado esta misma temporada (3:38.29), en una carrera ganada por el keniano Asnbel Kiprop.
Villanueva, que había caído en primera ronda en su partipación en 800 metros en el Mundial de Osaka-2007 y en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, ya había hecho historia con el pase a semifinales.
“Llegaba con una gran confianza, algo me decía antes de la carrera que podía ser. La sensación anterior era maravillosa, tenía las piernas frescas. Esto es muy emocionante”, comentó, sin ocultar su inmensa alegría por el éxito histórico alcanzado.
“Hay que trabajar, pero nunca se sabe, por qué no vamos a poder optar por una medalla aquí. No es casualidad, esto es fruto del entrenamiento”, apuntó.
La semifinal de Villanueva fue la más rápida de las dos, y el venezolano entró en la meta detrás del keniano Asbel Kiprop (3:36.75), el argeltio Tarek Bouquensa, el marroquí Mohamed Moustaoui y el español Manuel Olmedo, que se clasicaron junto a Villanueva directamente para la final.
El sexto y séptimo clasificados en la carrera de Villanueva, el irlandés Ciaran O’Lionaird y el neozelandés Nicholas Willis, también pasaron a la final en la repesca por tiempos.
En la segunda semifinal, pasaron los cinco primeros, encabezados por el estadounidense Matthew Centrowitz, el etíope Mekonnen Gebremedhin, el keniano Silas Kiplagat, el francés Mehdi Baala, que fue repescado en la primera serie tras caerse al chocar con Villanueva, y el marroquí Abdalaati Iguider.
Por su parte, el atlata de Bahréin de origen keniano, Yussuf Saad Kamel, campeón en el Mundial de Berlín-2009, fue eliminado, al ser sexto en esta segunda semifinal, más lenta que la primera.
El hijo de Killy Konchellah, doble campeón del mundo de 800 metros (1987/1991), de 28 años, había también ganado la medalla de bronce en 800 metros en el Mundial de hace dos años.
Villanueva, con un puesto asegurado entre los doce mejores del mundo, que disputarán la final, ha pulverizado las actuaciones de sus compatriotas en Mundiales pasados.
Hasta Daegu-2011, la mejor participación de un atleta venezolano en pruebas de pista estaba en poder de William Wuyke, que en los 800 metros de la edición de Roma-1987 superó con éxito la primera ronda en la especialidad, mientras nque el lanzador de bala Yoger Enrique Medina había sido vigésimo en Gotemburgo-1995.
A nivel femenino, el mejor puesto lo había logrado Marietta Rivera en lanzamiento de jabalina en Roma-1987.
El corredor sudamericano destacó que una parte importante de su progresión se debe a su trabajo en España, donde ha estado durante cuatro meses con el técnico Mariano Gonzalo, conociendo los secretos del 1.500 metros, al que ha pasado procedente de los 800 metros.
“Las claves de este buen resultado sólo son la constancia y el trabajo. Ahora ya puedo soñar, quién sabe, con una medalla olímpica”, dijo eufórico, proyectándose ya hacia metas futuras y sintiéndose crecido