El tsunami que golpeó el viernes las costas de Hawai causó pérdidas de decenas de millones de dólares, pero no dejó víctimas mortales ni heridos, según el gobernador del estado, Neil Abercrombie, que hoy visitará las zonas afectadas. El gobernador ha firmado, no obstante, una declaración de estado de desastre, lo que permitirá el desembolso de fondos federales, según informó hoy la cadena CNN. «Los daños se cuentan por millones en términos de propiedad, pero son muy pequeños si miramos a las personas. Por supuesto, somos muy afortunados», dijo Abercrombie, que pronostica consecuencias «terribles» para la economía de la región.
El peor golpe se lo llevará el turismo, el principal motor económico de la isla, dado que miles de japoneses han cancelado ya sus reservas vacacionales en Hawai tras el terremoto.
Las zonas más afectadas son Kealakekua, en Isla Grande, el puerto de Maalaea y la localidad de Kahului en Maui, según la cadena local KITV.
El tsunami generado en la costa este de Japón a raíz del terremoto de 9 grados en la escala de Richter llegó a las islas de Kauai y Ohau el viernes con fuerza disminuida.