“Tenemos reportados 17 decesos” como resultado de un ataque lanzado por un “comando fuertemente armado” contra un grupo de jóvenes que realizaba una fiesta al aire libre en el ejido de Plan de San Luis, en la perifería de Torreón, dijo a la AFP Fernando Olivas, delegado de la procuraduría (fiscalía) de Coahuila.
Una fuente de la policía estatal aseguró por su parte que el ataque también dejó al menos una decena de heridos.
“Un comando fuertemente armado llegó y gritaron ‘mátenlos a todos’ y empezaron a disparar“, añadió la fuente de la policía estatal al citar testimonios de algunos de sobrevivientes.
El ataque se registró alrededor de la 01h30 (06h30 GMT) de este domingo en un centro recreativo, con albercas y jardines, que había sido rentado por numerosos jóvenes para realizar una fiesta en una zona donde existen este tipo de lugares conocidos como “quintas” y que son frecuentados los fines de semana.
La fuente de la policía añadió que en el lugar se encontraron más de 200 casquillos de balas percutidas de armas de grueso calibre, como AK-47, conocido como “cuerno de chivo” y que es utilizado habitualmente por sicarios del crimen organizado.
Esta masacre se suma a al menos otras cinco registradas en México en lo que va de 2010, inluída la de 15 jóvenes que participaban en una fiesta en Ciudad Juárez (norte), en enero pasado.
Con estos 17 jóvenes asesinados, el número de muertes violentas desde la tarde del viernes suma al menos 50, la mayoría en el norte del país.
La violencia ligada al narcotráfico ha dejado más de 7.000 muertos en 2010 y desde diciembre de 2006 suman ya 24.800 pese al despliegue de más 50.000 militares como parte de un operativo federal contra el narcotráfico.