Ramón Guillermo Aveledo es un ejemplo de la fusión de esas dos pasiones. Como presidente de la Liga Venezolana de Béisbol durante seis años impulsó un proceso de modernización en la pelota rentada.
Ahora como secretario ejecutivo del bloque opositor de la “Mesa de la Unidad Democrática” (MUD) su reto más importante es consolidar un equipo que le pueda pelear las elecciones del 2012 al presidente Hugo Chávez.
Este hábil y carismático político y abogado logró lo que parecía imposible para muchos: exorcizar los demonios de la división que persiguen a la oposición desde hace trece años cuando Chávez llegó a la presidencia fruto de intestinas diferencias entre los partidos tradicionales.
Chávez como diestro jugador de la política aprovechó la desunión de sus adversarios para consolidar en el país una poderosa maquinaria política, sostenida en el Estado.
Hoy el convaleciente mandatario, que batalla para sobreponerse al cáncer y competir en los comicios presidenciales de octubre del 2012, no la tiene tan fácil gracias en parte a Aveledo.
Cual hábil estratega Aveledo, de 61 años, ha venido consolidado un bloque unitario conformado por una veintena de partidos y organizaciones con una diversidad de pensamientos y liderazgos, que contrario a los presagios de desintegración que se avecinaban tras la enfermedad de Chávez, hoy luce más unido de cara a la contienda electoral del próximo año.
“La unidad era lo vital para poder producir una alternativa creíble. No para sumar más que el chavismo. No, para poder generar una confianza y una credibilidad. Que la gente viera que aquí hay una alternativa en el país, y que en el exterior se viera que no es Chávez y más nada”, dijo Aveledo al defender la consolidación del bloque unitario.
“La definición de la Mesa no es tanto por aquello que rechazamos sino aquello que favorecemos. Aquello en lo que estamos de acuerdo, lo que queremos. Es más un proyecto que algo que tiene por objeto salir del actual gobierno”, precisó.
No es la primera vez que la oposición ensaya una fórmula unitaria. Ya en el referendo revocatorio del 2004 y las elecciones presidenciales del 2006 los adversarios al gobierno intentaron consolidar un bloque para enfrentar a Chávez, pero las iniciativas se desintegraron poco después de las dos victorias oficialistas.
Aveledo confía en que la MUD no correrá con la misma suerte que las iniciativas de unidad anteriores porque forma parte de un “proyecto” que va más allá de los comicios del 2012 y que tiene como objetivo la consolidación de un “gobierno de unidad nacional”.
“Eso sí es un nido de alacranes… La unidad en las filas opositoras es imposible. Esa gente está incapacitada para gobernar este país”, afirmó en julio Chávez al atacar al bloque opositor al que ha acusado de estar aliado con Estados Unidos.
El secretario ejecutivo de la MUD no duda en reconocer que en el bloque hay desencuentros, pero admitió que se han logrado superar gracias a la “vocación de entendimiento” que existe entre los diversos dirigentes de los partidos, y a que hay unas “reglas claras” para ventilar las diferencias.
“En el caso del oficialismo hay una unanimidad aparente que depende en altísima medida de una sola persona. Como está comprobado reiteradamente en la historia esas unanimidades aparentes, esos bloques históricos monolíticos, terminan cuarteándose porque no son reales”, agregó el dirigente.
El presidente de la encuestadora local Datanalisis, Luis Vicente León, afirmó que la conformación de la MUD no solo le ha traído beneficios a la oposición desde el punto de vista estratégico, y sino también en cuanto a imagen debido a que le ha permitido mejorar la percepción entre los venezolanos y alcanzar para mediados de año niveles de respaldo del orden de 40%.
Respecto a Aveledo, el presidente de Datanálisis dijo que es percibido de manera “muy positiva” como un “organizador”.
Al hablar de sus planes inmediatos, el secretario ejecutivo de la MUD asegura tener puesta su atención en las elecciones primarias del 12 de febrero del 2012, en las que la oposición por primera vez en la historia democrática del país elegirá un candidato único para enfrentar al mandatario que optará a una tercera reelección.
Hay ocho candidatos opositores haciendo campaña de cara a las primeras y ofrecen propuestas para resolver problemas como la criminalidad rampante y el bajo presupuesto para la educación. Quienquiera que gane seguramente seguirá contando con Aveledo para movilizar las alianzas de los partidos para las elecciones de octubre del 2012.
El gobernador estatal Henrique Capriles ha estado al frente de las encuestas entre los candidatos opositores, con otros jóvenes y enérgicos políticos como Pablo Pérez y Leopoldo López detrás suyo.
Aunque las principales encuestadoras locales reportaron en septiembre una importante recuperación en la popularidad de Chávez, que se ubica alrededor de 58%, Aveledo asegura que la oposición no se siente amilanada por esas encuestas porque “nosotros preferimos trabajar a partir de ese supuesto porque nos obliga a trabajar más y a pensar mejor”.
“Nosotros empezamos esta vez la campaña electoral, aun tomando las peores encuestas, en la mejor situación que nunca hemos empezado”, acotó.
Al hablar de las dificultades que enfrenta el bloque opositor de cara a los comicios del 2012, Aveledo admitió que la “mayor debilidad” está en que “tenemos menos recursos que el gobierno”, pero sostuvo que eso representa también un “desafío” porque los obliga a ser “muy eficientes en el uso de nuestros recursos”.
“Nuestros recursos… son incomparables con los del gobierno, pero la verdad es que el sol de la realidad no se puede tapar con el dedo de la propaganda”, indicó.
Respecto a la posición que tienen algunos analistas de que la ausencia de un líder de peso y gran carisma como Chávez entre los opositores representa una gran debilidad para el bloque unitario, Aveledo desestimó esa postura y dijo que “nuestro líder va a ser aclamado en las primarias… no va a ser ungido desde el cielo, no va a ser el otro frente a Chávez. No, va a ser escogido por la gente democráticamente”.