Carlos Maldonado (Navegantes), Ernesto Mejía (Águilas), Robert Pérez (Cardenales), Eliézer Alfonzo (Navegantes), Luis Jiménez (Cardenales), Bob Abreu (Leones), Pablo Sandoval (Navegantes) y Miguel Cabrera (Tigres) fueron los participantes en está fiesta de batazos.
Comenzó la primera ronda a cargo de Carlos Maldonado, el cual conecto cinco jonrrones. El siguiente al turno fue para “el aguilucho” Ernesto Mejía quien la envió a las gradas en tres oportunidades procedido de Robert Pérez que sacó la pelota en dos ocasiones. Los siguientes serían Eliézer Alfonzo con cuatro, Luis Jimenez con cinco, Bob Abreu dos, Sandoval con cinco y para finalizar con broche de oro el más esperado de la noche Miguel Cabrera, quién conectó cuatro bola cercas.
Abreu y Pérez no avanzaron, pero siguieron apoyando a sus compañeros desde el campo de juego.
Ya los bateadores estaban calientes por lo que la segunda ronda fue más satisfactoria, Maldonado quedaría fuera al batear solo dos cuadrangulares, Sandoval cuatro, Jiménez cinco al igual que Cabrera. Alfonzo fue el más productivo de la fase con seis jonrrones.
La emoción continuó en la tercera y ultima ronda. Alfonzo solo pudo conectar 2 cuadrangulares en 10 intentos. La pelea se redujo a Jiménez y Cabrera. El primero realizó una excelente presentación en la noche, debido a que en la mayoría de sus conexiones la pelota fue desaparecida del parque. En esta etapa logró batear tres bola cercas.
Llegó el turno del ovacionado de la noche Miguel Cabrera, el cual tenía la misión de superar la marca de tres cuadrangulares impuesta por Jiménez. El triple coronado tuvo que llegar el décimo lanzamiento para mandar la bola a las gradas y así convertirse en el campeón del festival Home Run Derby 2012.
En esta oportunidad el homenajeado de la noche fue el pelotero Omar Vizquel.
El evento estuvo amenizado por el cantante Victor Drija y las infaltables y divertidas mascotas de los equipos de nuestra Liga Venezolana de Béisbol.
Como una historia soñada, como un guión escrito premeditadamente para que la figura de un país se terminara de consagrar ante su fiel fanaticada, Miguel Cabrera se coronó como el nuevo rey del Festival del Jonrón Pepsi, en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay.
En el evento que reunió a los sluggers más poderosos de la actualidad criolla, el del barrio maracayero La Pedrera sembró la locura ante los casi 13 mil fanáticos que plenaron el estadio de los Tigres de Aragua. En una campaña histórica para el venezolano, Cabrera despachó un total de 13 cuadrangulares, cuatro de ellos en la final, para vencer al campeón regente, Luis Jiménez, así como a Eliézer Alfonzo.
«Me siento contento de estar aquí, de haberle dado esta alegría a la afición y de que el trofeo se quede en Maracay», comentó Cabrera tras despachar el bambinazo que le dio el campeonato. «En la última ronda me sentí un poco cansado, pero logré hacer un buen swing y mandar la pelota a las gradas», agregó el ganador de la Triple Corona de la Liga Americana en 2012.
La hazaña del aragüeño no fue fácil de conseguir, ya que ante él tenía a grandes bateadores y antiguos campeones del derby. Pablo Sandoval, Bob Abreu, Ernesto Mejía, Carlos Maldonado y Robert Pérez, así como a Alfonzo y Jiménez que le hicieron complicada la tarea.
En cada una de las tres rondas Cabrera conectó el batazo decisivo con la pelota dorada, la cual obsequiaba siete mil bolívares a Operación Sonrisa si esta abandonaba el estadio. En definitiva se logró recolectar 49 mil bolívares para la noble causa.
En la primera de ellas, el cuarto cuadrangular sirvió para igualarlo con Alfonzo y de esa forma pasaran cinco a la siguiente fase. Seguidamente con cinco estacazos los jueces del concurso permitieron que fueran tres los finalistas para evitar una ronda de desempate, mientras que en último round, aprovechando el cansancio de Jiménez y Alfonzo, el de casa depositó cuatro pelotas en las gradas para obtener el título.
«Me dijo que le lanzara del medio hacia afuera para que pudiera extender los brazos. Desde un principio me dijo que quería ganar esto a toda costa. Sabía que era difícil por los rivales, pero nunca se rindió, a pesar de que al final estaba cansado», señaló el primo de Cabrera, Frank Torres, encargado de lanzarle las pelotas. «Todos estamos muy emocionados porque sabemos cómo quería ganar este concurso. En la última pelota me pidió que respirara un poquito y que lanzara por ahí, y ¡tun, pa´la calle!», concluyó entre risas.
La mención especial de la noche recae sobre Jiménez, quien a pesar de finalizar segundo, dio el espectáculo en el Pérez Colmenares, al conectar dantescos cuadrangulares, varios de ellos terminando en la Av. David Concepción, la cual rodea el estadio bengalí, así como en los árboles que lo rodean.
En definitiva, Cabrera culminó un año redondo en su carrera de la mejor manera posible, en el que brindó innumerables emociones a la fanaticada venezolana con su accionar en las mayores así como en su propia tierra.