De esta manera, se impuso la tradición sobre la actualidad. La película de época le ganó a Red social (The social network), que cuenta la historia de la creación de Facebook. La cinta de David Fincher tenía ocho nominaciones de las que acertó tres: Mejor guión adaptado (Aaron Sorkin), música original (Trent Reznor y Atticus Ross) y edición.
Sorprendió que Temple de acero (True grit), de los hermanos Coen, no ganara una sola de las diez nominaciones que tenía, mas no que se otorgaran estatuillas como las de Natalie Portman (Mejor actriz principal por Cisne negro) y Christian Bale y Melissa Leo (actores de reparto en Nacido para vencer–The fighter).
«Soy una afortunada de hacer este trabajo y de haber tenido esta oportunidad», dijo Portman, antes de emocionarse hasta las lágrimas al saludar a sus padres y a su «amor», el coreógrafo francés Benjamin Millepied, primer bailarín del Ballet de Nueva York, con quien espera su primer hijo.
También estaba cantado el Oscar a Mejor película animada a Toy Story 3, que cargó también con el de canción original (We belong together, de Randy Newman).
Como ocurrió en los Globos de Oro, la película danesa En un mundo mejor (In a better world) de Susanne Bier, arrebató el Oscar a Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu, que se perfilaba como favorita.
El origen (Inception), de Christopher Nolan, que partía con ocho nominaciones, incluyendo Mejor película, ganó cuatro Oscar más en categorías técnicas: efectos visuales, mezcla y edición de sonido, y cinematografía o dirección de fotografía.
Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, por su parte, se alzó con dos estatuillas en dirección de arte y vestuario, mientras que el galardón por maquillaje fue a manos de Rick Baker por El hombre lobo.