“El PSUV no trascenderá a Chávez porque carece de ideología y programa”

    En una entrevista ofrecida a El Nacional, Henry Ramos Allup no duda en afirmar que Acción Democrática es la primera fuerza de oposición en Venezuela.

Después del 26 de septiembre se sabrá si el partido que más veces gobernó el país en el siglo XX vuelve a capitalizar las preferencias de una ciudadanía que –según todas las encuestas– está dispuesta a participar en masa en los comicios legislativos, pero que al mismo tiempo clama por nuevos liderazgos.

—¿Qué es lo bueno, lo malo y lo feo de AD de estos 69 años?

—Lo bueno es haber abierto al país a la modernidad. Todos los cambios democráticos que ha experimentado Venezuela tienen la impronta de AD: la universalización del voto, la promoción del recurso humano, la dotación de servicios públicos, la descentralización, la democratización, todo.

—Y si todo era tan bello ¿cómo llegamos aquí?

—Los pueblos nunca votan por lo que tienen, sino por una esperanza. Pueden estar muy bien pero si alguien les ofrece algo para estar mejor, el país se enrumba hacia allá.

—¿Qué fue lo malo y lo feo?

—Lo malo fue que temimos desafiar intereses; llamamos a compartir gobierno a gente –y eso lo lamentamos los adecos– que no fue elegida por el pueblo: los presidentes del BCV, quienes manejaban las divisas y diseñaban las políticas de inversión eran los sectores oligárquicos, capitalistas, esa es la verdad. El segundo gran error fue no defender con coraje la enorme obra de transformación que habíamos hecho. Y lo feo tiene que ver con lo malo: no resolvimos el clientelismo; fuimos populistas.

—¿Cree que el PSUV puede llegar a 69 años?

—Nuuuu, qué va… vuelo corto; eso no va a durar demasiado. Los proyectos así, pensados para durar mil años, suelen durar bastante menos.

—Pero el PSUV puede dejar de ser gobierno y seguir existiendo, igual que AD…

—Sería ideal, pero el PSUV no trascenderá a Chávez porque carece de ideología y programa. Es un invento que gira alrededor de la existencia de una sola persona: al morir la persona, muere el partido. Puede haber Chávez sin chavismo, pero nunca habrá chavismo sin Chávez.

De la cuarta y la quinta

“Es un aniversario que se diferencia de los otros porque no estamos ya recordando tanto el pasado de nuestro partido, sino señalando el porvenir. En esta hora tan difícil, tan angustiosa y al mismo tiempo tan llena de apariencias que engañan, no podemos hablar sino de lo que será el medio para abrir definitivamente el camino por donde va a transitar el futuro de la República”. Así se expresaba Gonzalo Barrios, presidente de AD, en septiembre de 1973. Cualquier parecido con la actualidad es pura coincidencia, o la repetición de la historia.

—¿Cuál es el reto de AD en este momento?

—Recuperar la democracia y sus principios esenciales: diversidad, pluralidad, descentralización y participación.

—¿Cuáles son los escenarios para el lunes 27 de septiembre?

—El mejor escenario es haber logrado la mayoría.

—¿De votos o de diputados?

—Ambas. El sistema electoral es otra de las perfidias del gobierno porque puede arrojar que el sector que saque más votos obtenga menos diputados. Un gobierno recurre a esas añagazas cuando no se siente seguro.

—¿Si la Mesa de la Unidad Democrática saca más votos y menos diputados, cómo se lo explicarán a la gente?

—Quedaría plenamente al descubierto que el sistema electoral es un invento conjunto del gobierno y sus apéndices de la Asamblea y del CNE. Le hemos dicho a la gente que estamos participando en conocimiento de las inequidades del sistema electoral, pero que aún en esas condiciones podemos ganar si la participación es masiva.

—¿Cómo creen que puede calar la oferta de cambio si muchos de quienes aspiran al Parlamento por la Mesa de la Unidad vienen de la cuarta?

—El cambio no tiene que ver con que la gente haya sido protagonista de capítulos políticos anteriores.

—Pero la gente los asocia con un pasado al que no quiere regresar…

—Si así fuera, la política sería una actividad propia de debutantes. Los gobernadores y alcaldes de oposición elegidos en 2008 están vinculados con la cuarta república: Capriles Radonski, Pérez Vivas, Pablo Pérez, la familia Salas. En política, cuanto más complejo es el panorama, más necesaria es la experiencia; pero, además, esos líderes están trabajando al lado de jóvenes debutantes en la actividad política que lo hacen muy bien.

—La Mesa de la Unidad Democrática ofrece que después del 26 todo cambiará, pero la Asamblea entrará en funciones en enero de 2011. ¿Qué harán en esos dos meses?

—La oferta de cambio no tiene que ver con mayorías o minorías. Nosotros haremos las propuestas basados en el clamor de la gente, y si el PSUV tiene más diputados le tocará decidir si toma las propuestas o sigue actuando de espaldas a la mayoría. Con respecto a la brecha entre las dos fechas, es clarísimo que adelantaron los comicios el tiempo suficiente para ver si terminan de raspar la olla y aprobar cualquier cosa a trompicones.

—¿Para qué servirá una minoría en la Asamblea?

—Esa presencia le dificultará más la comisión de tropelías al gobierno. Tenemos que aceptar el reto porque es mejor tener voceros que no tener.

—Lección aprendida…

—Nos retiramos de la contienda en 2005 porque se formó una enorme presión de opinión y no tuvimos fuerza para resistir. Si hubiéramos dicho “vote”, la gente no nos hubiera hecho caso; igual que si ahorita dijéramos “no vote”, la gente nos pasaría por encima porque quiere votar.

—¿Aceptarán los resultados que anuncie el CNE?

—¿El CNE no va a hacer trampa? Si el CNE no hace trampa y los resultados son limpios, yo los reconozco.

—¿El voto es seguro?

Es seguro que usted vota por una opción y esa opción es la que registra la máquina. Además, es absolutamente seguro que nadie puede saber por quién votó usted; a menos que usted lo cuente.

—Algo positivo de la gestión de los representantes de Venezuela en el Parlatino…

—No veo nada positivo. No han sido siquiera capaces de defender al gobierno frente a las acusaciones de que aquí se permite sueltamente el tráfico de drogas y se protege a la guerrilla.

—¿Cuáles son sus credenciales para aspirar a ese foro?

—Tengo mucha experiencia parlamentaria en materia de legislación, control y debate. Lo único que me falta para completar mi carrera parlamentaria es un foro internacional.

Maru Morales
El Nacional

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