El próximo iPhone no tendría tecnología NFC

   El NFC (Near-Field Communications) es una tecnología de intercambio de información en distancias muy cortas. Mediante este protocolo, que utiliza hardware propietario, se intercambian datos mediante la “inducción” entre campos magnéticos con la ayuda de unas antenas situadas en la circuitería del dispositivo con un simple gesto, y se utiliza principalmente para realizar transacciones económicas de forma sencilla y segura, con solo acercar el móvil a un terminal de pagos que cuente con chip NFC.

Muchos fabricantes están ya incluyendo esta tecnología, que promete convertirse en el estándar de pago electrónico más usado alrededor del mundo. En el mercado tenemos ya varias propuestas con el chip de comunicaciones cercanas, como el Google Nexus S, fabricado por Samsung.

En Japón, los pagos mediante el teléfono móvil llevan bastante tiempo utilizándose, y se han extendido de un modo tan espectacular que existen hasta máquinas expendedoras que soportan el pago con teléfono móvil usando un sistema muy similar al NFC. A finales de 2010 se inició en España un “test” de pago mediante teléfonos móvil, promovido por Telefónica, La Caixa y Visa en la localidad de Sitges, y fue pionero en Europa, con más de 1500 usuarios y un total de 500 comercios participantes en la iniciativa.

Los motivos que Apple habría alegado en este momento, es la falta de un estándar claro que use toda la industria, que podrían hacer que la compatibilidad y las opciones a la hora de efectuar transacciones resulten muy limitadas. Del mismo modo, y casi contradiciéndose, parece que Apple ha comenzado a trabajar, al igual que con Lightpeak (Thunderbolt) en su propia versión de NFC, que enlazaría los pagos realizados con la cuenta de iTunes.

El grupo Inglés de consultores Frost y Sullivan cree que las transacciones mediante la tecnología NFC podría, en 2015 alcanzar un movimiento de 110 Billones de Euros, convirtiéndose en la mayor revolución en las transacciones desde las tarjetas de crédito.

En estos tiempos, en los que es más fácil olvidar en casa la billetera que nuestro smartphone, parece imperativa la implantación de un sistema de pagos unificado a través de teléfonos móviles, para poder caminar por la calle con la seguridad de no quedarse en la estacada en una emergencia.