El protagonismo internacional de Chávez se estrecha, según Petkoff

   El escritor y periodista venezolano Teodoro Petkoff considera que el espacio político del presidente Hugo Chávez se ha ido reduciendo progresivamente no sólo en su país, donde aún cuenta con un 40 ó 50% de apoyo popular, sino también a nivel internacional, reseña Efe.

“A Chávez se le ha ido estrechando el espacio internacionalmente porque muchos gobiernos no comulgan con sus ideas, y en aquellos países gobernados por la izquierda, como Brasil y Uruguay, o Chile (en referencia a las gestiones anteriores de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet), también se ha ido desvaneciendo”, sostuvo.

El también economista y político hizo esta afirmación en una entrevista con Efe con motivo de la presentación de su último libro, “El chavismo al banquillo. Pasado, presente y futuro de un proyecto político” (editorial Planeta), en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que culmina hoy.

Al explicar ese fenómeno, este exguerrillero comunista y miembro fundador en 1971 del Movimiento Al Socialismo (MAS), del que se retiró cuando esa organización apoyó a Chávez, consideró que el presidente venezolano se sostiene gracias a un “liderazgo carismático” basado en pasiones y emociones del pueblo hacia un personaje.

Ese tipo de apoyo es el que hace tan difícil combatirlo, agregó Petkoff, pues, a su juicio, no se atiende a la razón que en Venezuela la inflación esté muy por encima del promedio del continente y en algunas zonas los cortes de energía se prolonguen hasta 14 horas.

Para Petkoff, actualmente director del diario venezolano “Tal Cual”, el fenómeno de Chávez es una mezcla difícil de explicar sin una panorámica previa del entorno que le permitió al teniente coronel su ascenso al poder.

Y eso es lo que justamente aborda en su último libro, a través del cual desgrana la Venezuela de Chávez y cómo, sin ser una democracia, tampoco es una dictadura.

Lo de Chávez, dice Petkoff, es una “autocracia”, en donde el presidente, elegido por voto popular, se vale de su carisma y de las bases populares para ir recogiendo todas las puntas del poder sin dejarle, en la práctica, participación a nadie, que es lo que hace una dictadura.

Asegura que Chávez es el producto de un momento particular de la historia venezolana, “un tipo suertudo, en donde la gente no creyó en los partidos políticos del momento y por eso lo escogió”.

Y explica que contrario a lo que puede parecer desde afuera de Venezuela, lo que está haciendo Chávez no es nuevo porque el paso al Estado de las empresas petroleras, telefónicas y eléctricas “lo habían hecho otros gobiernos”.

Pese a ser un crítico de Chávez y de su modelo, el autor le reconoce éxitos en políticas difíciles, como dotar de atención médica a la población vulnerable gracias a los miles de médicos cubanos que se han instalado en los barrios más deprimidos.

“Todo esto lo hace porque lo sustenta en el poder económico que dan los dólares del petróleo venezolano”, señaló.

En “El chavismo al banquillo”, Petkoff expone además que el presidente venezolano está “bailando en el ladrillito del Alba (Alianza Bolivariana para las Américas)”.

Y en tono jocoso, expresa que esa organización, conformada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba, Ecuador y algunas naciones del Caribe anglófono, “no es propiamente una agrupación de países que haga temblar al planeta”.

Sobre las restablecidas relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, rotas durante la presidencia de Álvaro Uribe, reconoció que las “cosas han cambiado con el presidente Juan Manuel Santos”.

“Si los presidentes (Chávez y Santos) decidieron pasar la página sobre acontecimientos que ambos saben que han tenido lugar, yo no soy el que voy a revolver las aguas”, manifestó Petkoff, quien en su prolífica trayectoria también fue ministro de Planificación (1996-1999), durante el segundo Gobierno de Rafael Caldera, así como diputado en varias legislaturas.

A su juicio, “Santos la jugó bien y Chávez también le respondió bien”, porque el colombiano obligó al venezolano a aceptar el “ofrecimiento de la corona de olivos no con dos piedras”.

Para terminar, el escritor, periodista y economista venezolano considera que pese al momento crítico que vive su país, “habrá Chávez hasta el 2012″, cuando aseguró “le ganaremos las elecciones”.