Guillermo, piloto de rescate de la Royal Air Force (RAF), estaba de servicio en la base de la isla de Anglesey, en el norte de Gales, cerca de la cual vive con Catalina, su esposa desde el pasado 29 de febrero.
“Hoy es parte de una semana de trabajo normal para él en (la base) RAF Valley de Anglesey”, declaró a la AFP un portavoz de Clarence House, la residencia del príncipe Carlos y de sus hijos Guillermo y Enrique.
El portavoz agregó que tampoco había ninguna celebración oficial prevista en los próximos días porque el príncipe esta “bastante ocupado con su próximo viaje a Canadá y California”.
Guillermo y Catalina, que también tiene 29 años, emprenderán el 30 de junio el primer viaje oficial desde su boda, que les llevará durante nueve días a Canadá y dos más a la ciudad de Los Angeles (oeste de Estados Unidos).
Con esta jornada de trabajo, Guillermo sigue el ejemplo de su abuelo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, que el 10 de junio celebró su 90 cumpleaños como cualquier otro día cumpliendo varios compromisos oficiales.
El cumpleaños del duque fue celebrado sin embargo este martes en un almuerzo ofrecido con este motivo a la reina Isabel II y su marido por el primer ministro británico, David Cameron, y su esposa Samantha en el número de 10 de Downing Street.