Desde mediados de mayo las cirugías electivas en el centro de salud tuvieron que ser restringidas. En los dos quirófanos que poseen atienen un promedio de 80 casos quirúrgicos (50% de emergencia y 50% electiva), pero los insumos ya no son suficientes, por lo que decidieron atender nada más las urgencias quirúrgicas.
«Rompimos la meta de atención para un hospital de este tipo y obviamente los insumos no son suficientes», señala Carlos Noval, jefe de residentes de Cirugía, quien espera que a mediados de esta semana lleguen nuevos medicamentos que les permitan seguir con la atención que venían brindando.
Mariela Formigoni, sub directora del hospital, apunta que el proceso de licitación se retrasó y no pudieron obtener los recursos a tiempo para mantener las operaciones. «A veces hay muchos procesos burocráticos que debemos cumplir y en salud el tiempo es oro», señala.
Por recursos sigue esperando también el equipo de Rayos X que lleva dos meses dañado. Los pacientes deben acudir a la Clínica Popular Lebrún o al Centro de Imagenología que queda la lado, en lo que será la nueva sede del hospital.
Cuando eso sucede con pacientes complicados la situación es peor. Conseguir una ambulancia para trasladar a las personas puede llevar horas o días, como cuenta José Manuel Rey, quien acompaña a su hermano en el hospital. «Aquí los médicos trabajan con las uñas, pero con todo y eso dan una buena atención», confiesa.
Sin importar las limitantes este centro sigue recibiendo pacientes que son enviados de otros hospitales. Arturo Vargas, por ejemplo, fue referido desde el José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia, pues allí no había cupo en la terapia intensiva.
Continúa la incertidumbre
El 2006 fue la primera fecha de entrega que se ofreció para el nuevo Pérez de León. Luego se dijo que sería en el 2007, posteriormente en el 2008 y también se ofreció para el 2009. En agosto del año pasado, Chávez otorgó 67 millones de bolívares para culminar el hospital, en el que se supone trabajarían los médicos que actualmente están adscritos a la Alcaldía de Sucre.
En febrero se iniciarían las mesas de trabajos para coordinar la transición de los empleados al Ministerio de Salud, pero los representantes del gobierno nunca se presentaron a la cita, así que sigue siendo una incógnita lo que sucederá con los empleados.
«No hay nada claro, solo rumores. En los pasillos se escucha que la gente no quiere trabajar para el ministerio. En la Alcaldía la remuneración es mejor y nadie quiere perder beneficios», dice Formigoni.