El titular del ministerio de Información y Comunicación, Anudith Nakornthap, advirtió que, “cualquier usuario que no los borre corre el riesgo de ser juzgado de acuerdo a la ley cibernética, puesto que en ese caso su papel será el de propagar mensajes ilícitos“.
La advertencia fue hecha luego de que un tribunal del país condenara a un tailandés a 20 años de prisión tras declararle culpable de un delito de “lesa majestad” por haber enviado con su celular cuatro mensajes de texto que se consideraron una afrenta contra la máxima institución del Estado.
El juez impuso cinco años de cárcel a Ampol Tangnoppakul por cada uno de los mensajes que envió, tras fallar que con esas acciones quebrantó las leyes de lesa majestad y de delitos informáticos, esta última aprobada en 2007 por el gobierno instalado por los militares que un año antes tomaron el poder mediante un golpe de estado.
Desde que entrara en vigor y hasta enero de 2011, el número de sitios bloqueados por los tribunales haciendo uso de la citada ley, ascendía a 75.000, incluidos 57.330 por contenidos contrarios a la monarquía, según un informe realizado por la Universidad de Thammasat, en Bangkok.