El hambre es una de las sensaciones más difíciles de controlar, sobre todo si se está en un proceso de “pérdida de peso”. Para evitarlo, ingiere todas las mañanas en el desayuno dos rebanadas de pan de cebada.
Este alimento, de acuerdo a la Universidad de Lund en Suecia, mejora el metabolismo de forma inmediata (su efecto permanece de 11 a 14 horas después de su ingesta). Es decir, disminuye los niveles de azúcar en la sangre y mejora la sensibilidad del organismo a la insulina lo que permite un mayor control en el apetito.
Sin embargo, su principal beneficio a la salud se encuentra en la combinación exacta de fibra dietética que posee.
Esta mezcla permite que la ingesta de pan de cebada estimule la producción de hormonas intestinales que regulan el metabolismo y el apetito. Además, también reduce la inflamación crónica que puede existir por la experimentación constante de estrés”, señala Anne Nilsson, líder de la investigación.
Con este ensayo se espera que más personas integren a su dieta pan de cebada, por lo menos una vez al día. Esto, porque no solo es clave para la pérdida de peso sino para evitar el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes o hipertensión.
También es ideal para mejorar la salud intestinal:
La fibra dietética de la cebada aumenta el número de bacterias intestinales llamadas Prevotella copri, las cuales tienen un efecto en los niveles de azúcar en la sangre, y reduce la cantidad de bacterias perjudiciales para la salud del estómago”.
Fuente: salud180 / LD