«Habitualmente mueren entre 360 y 380 personas por día. En este momento, mueren 700. La mortalidad se duplicó», afirmó el responsable del departamento de Salud de la ciudad, Andrei Seltsovski.
Por otra parte, 1.300 de los 1.500 lugares disponibles en las morgues de la ciudad están ocupados, agregó.
El registro civil de la capital rusa había indicado el viernes que el número de fallecimientos en Moscú en el mes de julio había aumentado casi un 50% en comparación con el mismo mes del año pasado.
A la ola de calor sin precedentes que afecta la parte occidental de Rusia desde principios de julio se sumó más recientemente en Moscú el humo de los incendios de la vegetación de zonas cenagosas de la región, que volvieron irrespirable la atmósfera.
La concentración de monóxido de carbono seguía siendo este lunes superior al doble del máximo previsto por las normas de seguridad, según fuentes oficiales.