Arthur Sulzberger, director general del periódico, no ha fijado una fecha exacta, sin embargo afirmó, en la Cumbre Internacional de Prensa de Londres, que abandonar la edición de papel es un punto dentro de su estrategia.
“Dejaremos de imprimir el New York Times en algún momento del futuro, en una fecha por anunciar”, dijo ante los asistentes.
También aclaró que están considerando diferentes formas de cobro para los contenidos en la página Web, que sean flexibles con los motores de búsquedas, lo que implica que tienen la intención de permitir diferentes formas de acceso a sus noticias.
En la búsqueda de nuevos modelos de negocio que se adapten a la era digital, los periódicos tradicionales intentan encontrar mecanismos para generar beneficios. Es un hecho sabido que hoy en día las ventas de ejemplares en papel ni siquiera pueden mantener los costes de redacción. Seguramente los datos que manejan en el departamento financiero del New York Times son claros sobre el aumento progresivo de este fenómeno.
Los periódicos se encuentran en un momento paradójico ya que a pesar de ver crecer el número de lectores, gracias al escaparate que representa Internet, sus ingresos se han reducido y son muchas las voces que cuestionan la utilidad que tiene una empresa que proporciona información gratuita en la red. En un primer momento se pensó que la publicidad, fuente tradicional de ingresos para los medios de comunicación, compensaría las pérdidas generadas por la caída de las ventas, sin embargo este método no ha sido capaz de generar beneficios.
Por eso las declaraciones de Sulzberger son importantes, demuestran la intención que tienen en el diario que dirige de entregarse a la era digital. Es normal que estas palabras, pronunciadas por alguien de tanto peso en la industria de la información, causen un gran revuelo.
El New York Times es el primero en anunciar una diáspora que tarde o temprano todos los periódicos importantes tendrán que recorrer. Probablemente las palabras de Sulzberger son el gesto necesario para iniciarla.