Con unos 30 kilos de sobrepeso, panzón, con la cabellera larga y desrizada y barba se presentó Adolfredo Matos González, alias el “Monstruo del modelaje”, a los medios colombianos. De aquella figura esbelta que conocieron sus alumnas zulianas y que le servía para captar a sus víctimas, desapareció. Al instructor lo capturaron el pasado sábado en Riohacha, luego de que una adolescente de 14 años lo denunciara por violación. Tenía 12 acusaciones en tres ciudades, entre ellas las de un joven de 18.
El coronel Alejandro Calderón Celis, comandante de la Policía, indicó a El Heraldo que una mujer lo denunció en La Guajira, lo acusaba de haberle tomado fotos y videos a su hija mientras la ultrajaba. Luego de la captura, los oficiales recuperaron una cámara de video y otra fotográfica profesional, un computador portátil y dos teléfonos celulares donde guardaba las imágenes de 12 de sus víctimas en Colombia.
El operativo lo coordinó la Policía de Infancia y Adolescencia en conjunto con la Fiscalía en el barrio Las Tunas de Riohacha, donde pretendía montar su academia. “Cuando se vio acorralado, el venezolano se tomó una gran cantidad de pastillas para la esquizofrenia, por lo que hubo necesidad de trasladarlo al hospital de Riohacha, donde permanece a la espera de su recuperación para la legalización de la captura”.
Empleaba la fachada de salones de belleza y de academias de modelaje, según las autoridades ofrecía dinero tanto a niños como adolescentes para que accedieran a ser fotografiados y posteriormente comercializaba el material pornográfico por medio de Internet.
Se investiga el número de víctimas. Hasta los momentos tiene denuncias en Papayal y Hatonuevo, de ambos lugares huyó antes de que los oficiales allanaran la casa donde vivía con su pareja, una joven de 16 años y con su expareja de 20, quienes al parecer se encontraban bajo amenazas y han sido víctimas de abuso físico y psicológico.