Para el columnista, “el Gobierno del presidente Chávez esta repitiendo las dolorosas experiencias del pasado donde el pedir prestado de forma alegre e irresponsable derivó en la acumulación de deudas que comenzaron a presionar las finanzas públicas e hicieron inviable al país”.
Lea la columna titulada “Ley de Presupuesto 2012“, tal como esta publicada el día de hoy:
Cumplieron las autoridades fiscales con el ritual de costumbre en cada octubre de cada año y consignaron ante la Asamblea Nacional el proyecto de Ley de Presupuesto correspondiente a 2012. Nada nuevo. La misma copia del presupuesto de 2011, que a su vez fue una copia del de 2010. Y es que el presupuesto de ingresos y gasto en Venezuela está dejando de ser un instrumento válido para el análisis de la política fiscal toda vez que existen al menos un par de presupuestos adicionales que dejan corto lo que establece la ley.
Ha sido una práctica reiterada del Gobierno la de constituir unos fondos especiales para gastar de forma discrecional y sin la debida rendición de cuenta de esas erogaciones que se realizan a través de Fonden, Fondo Miranda y el ya famoso Fondo Chino. Todo ello ha derivado en el hecho que se termina gastando 60% más de lo que se contemplo en la ley de presupuesto.
No obstante las observaciones anteriores, un examen de las principales premisas con base en las cuales se formula el presupuesto permiten decir que definitivamente el Gobierno está derrotado por la inflación. Fijarse como meta una tasa de inflación entre 20% y 22% equivale a decir que el gobierno renunció a seguir luchando contra el alza de precios y que se conforma con que Venezuela siga teniendo la tasa de inflación más elevada de América Latina y la segunda del mundo.
Esto sugiere que la inflación seguirá golpeando a los asalariados y será foco de tensión social. Con un gasto que se supone aumentará 46% en 2012, es muy probable que la tasa de inflación se quede corta y más bien se ubique en valores similares a los de 2011.
En lo relativo al crecimiento de la economía, es posible lograr que el PIB aumente 5,0% si se toma en cuenta que por ser un año electoral el gasto va a aumentar considerablemente y es también probable que se acelere la entrega de divisas. La estimación del precio petrolero en US$ 50 por barril es un descaro. No existe ninguna referencia técnica o cálculo hecho por alguna agencia especializada en petróleo que sitúe el precio petrolero en el entorno de ese precio. Todo lo contrario, empresas solventes en materia de hidrocarburos consideran que el precio petrolero rondará de nuevo los US$ 100 por barril.
Esa subestimación del precio del petróleo tiene un claro fin: expoliarle los recursos a las gobernaciones y alcaldías para que los ingresos que seguramente se generarán cuando el precio petrolero exceda los US$ 50 por barril, se constituyan como ingresos extraordinarios y puedan entonces ser gastado desde Miraflores sin que las entidades federales perciban lo que en realidad les corresponde. Esa política de esconder ingresos fiscales le ha hecho mucho daño a la administración fiscal de Venezuela porque el gasto pasa a ejecutarse vía créditos adicionales convirtiéndose la Asamblea Nacional en una máquina de aprobación de esos créditos al presupuesto.
También se autoriza una ley de endeudamiento por US$ 15.000 millones adicionales, con lo cual seguirá el festival de deuda que vive Venezuela desde 2008. Nadie en su sano juicio puede explicar la situación de aumento sostenido y acelerado de la deuda, en un contexto de alzas de los precios petroleros. Los efectos de ese endeudamiento son terribles para el país por la hipoteca que ello implica y el costo que causa en términos de sacrificio del gasto social cuando se cancelan los intereses y el capital de esa deuda.
Así, para 2012, el renglón que más absorbe recursos presupuestarios no será la educación ni la salud, sino el pago de la deuda pública, tal como se observa en el gráfico. De esta manera está repitiendo el gobierno del presidente Chávez las dolorosas experiencias del pasado donde el pedir prestado de forma alegre e irresponsable derivó en la acumulación de deudas que comenzaron a presionar las finanzas públicas e hicieron inviable al país.
“Ley de Presupuesto 2012″
Por José Guerra