El gobierno jamaiquino declaró estado de emergencia.

      El gobierno jamaiquino declaró el estado de emergencia el día de ayer luego de que hombres enmascarados incendiaron un cuartel de la policía e intercambiaron disparos con fuerzas de seguridad en barrios pobres de la capital.

Se escuchaban balazos esporádicos en West Kingston, un vecindario empobrecido donde los partidarios de Christopher “Dudus” Coke -un capo jamaiquino sospechoso de controlar a pistoleros en el barrio de Tivoli Gardens- prácticamente han transformado la zona en una fortaleza protegida por alambre de púas y automóviles en ruinas.

Coke es buscado por las autoridades estadounidenses bajo cargos de armas y narcotráfico.

En Hannah Town, también guarecido por barricadas y cercano a Tivoli Gardens, humo negro se elevaba hacia el cielo desde un cuartel policial incendiado por medio de cocteles molotov.

Los agentes huyeron del cuartel en West Kingston, donde un enfrentamiento en el 2001 entre pistoleros y fuerzas de seguridad dejó 25 civiles muertos, así como un soldado y un policía

La Fuerza Policial de Jamaica reportó un herido el domingo: un agente alcanzado por una bala en la mano.

La policía dijo que los ataques efectuados por delincuentes que recorren las calles con armas de alto poder y otras improvisadas no fueron provocados. Exhortó a todos los “ciudadanos decentes que cumplen con la ley” y que habitan en las áreas con problemas a desalojar sus hogares de inmediato para que las fuerzas de seguridad los trasladen ilesos fuera de allí.

La violencia surgió tras una semana de crecientes tensiones en la capital en torno a la posible extradición de Coke a Estados Unidos.

Después de que el primer ministro Bruce Golding revirtió su antigua negativa a extraditarlo, los presuntos partidarios del capo comenzaron a parapetarse en las calles como preparación para un combate.

Horas antes el domingo, la policía exhortó a Coke a que se entregue, y consideró que las pesadas barricadas que rodean su bastión en el barrio pobre son una señal de “cobardía”.

El estado de emergencia público, limitado a los condados de Kingston y St. Andrew, estará en vigencia durante un mes a menos de que los legisladores lo amplíen o lo revoquen, señaló el gobierno.