Al glaucoma se le conoce como el enemigo silencioso de la visión por su falta de síntomas. Estos sólo aparecen cuando ya existen daños que en muchas ocasiones pueden ser irreversibles. Por eso es importantísimo hacerse un examen completo de los ojos por lo menos una vez al año. Este examen puede significar la diferencia para la detección temprana de glaucoma y su tratamiento adecuado.
Según las estadísticas mundiales, el glaucoma afecta a 1 década 200 personas menores de 50 años y a 1 de cada 10 personas mayores de los 80 años.
Cuando se padece de glaucoma se presenta la muerte de células en la retina y por tanto hay pérdida de visión. Inicialmente el glaucoma no afecta la visión central, por eso no se hace evidente. Inicia afectando el campo visual periférico sobre el cual la mayoría de las personas no son conscientes. Poco a poco la visión periférica se pierde y avanza hacia la visión central. Cuando esta se afecta, muchas personas entonces notan la enfermedad y consultan a un especialista, pero en muchas ocasiones es muy posible que sea demasiado tarde.
Las personas que padecen de diabetes, que tengan trauma ocular significativo, o que sean usuarios de esteroides, están a mayor riesgo de desarrollar glaucoma. La edad avanzada, las córneas relativamente delgadas y la miopía son factores de riesgo adicionales. A su vez los estudios sugieren que las mujeres corren tres veces más riesgo que los hombres de desarrollar glaucoma.
Sea cual sea tu situación, haz cita para revisarte la visión. Y vuélvetela a hacer cada año. Tu calidad de vida depende de ello.