«Los responsables en Europa tomaron importantes medidas tanto en materia de ajuste como de financiamiento para echar las bases de una reactivación», declaró Strauss-Kahn en una entrevista con la agencia surcoreana Yonhap publicada este jueves.
«Pero es importante poner el acento en la estimulación del crecimiento», advirtió. «Sin crecimiento, los problemas de la deuda serán más difíciles de resolver», continuó estimando que será «esencial alentar las reformas para apuntalar el crecimiento».
Strauss-Kahn debe asistir en Corea del Sur a la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales de los países miembros del G20, foro que reagrupa a las principales economías desarrolladas y emergentes del planeta, que se reunirán evaluar cómo evitar que la incipiente reactivación económica se vea cortada por la crisis de la deuda en la eurozona.
El viernes y el sábado, en el puerto de Busan (sur), los ministros así como los gobernadores de los Bancos Centrales del G20, elaborarán un balance sobre la economía mundial, la solvencia de cada país y discutirán sobre eventuales reformas reglamentarias destinadas a prevenir una nueva recesión, indicó el ministerio de Finanzas surcoreano, que organiza el encuentro.
Los miembros del G20 pesan en un 90% de la economía mundial y un 80% del comercio planetario. Este encuentro de Busan servirá para preparar la próxima reunión cumbre del G20 del 26 y 27 de junio en Toronto (Canadá).
Las discusiones estarán marcadas por la crisis de la deuda en varios países de Europa del sur, que hundió las bolsas mundiales y produjo una fuerte depreciación del euro estas últimas semanas, sembrando dudas sobre la solidez de la incipiente reactivación económica global luego de la fuerte crisis financiera.