El doctor ha recordado que la articulación temporomandibular, que une la mandíbula con el cráneo por delante de los oídos, es la única del cuerpo humano en la que se mueven simultáneamente los dos lados. «Cualquier alteración a la hora de masticar o morder la afecta, y esto supone que hoy en día, como se ha visto en periodos de crisis o estrés, el ser humano tiene tendencia a liberar la tensión acumulada a lo largo del día apretando la mandíbula durante la noche», ha planteado.
Más casos entre las mujeres
Es imposible de tratar, ya que es un acto reflejo, inconsciente, que «el propio paciente no puede dejar de hacer por estar dormido», y que hace que la articulación de la mandíbula se sobrecargue y a lo largo del tiempo puede degenerar en patologías que incluso pueden precisar de tratamiento quirúrgico, ha detallado Martín-Granizo.
El presidente de la SECOM ha explicado que en cada nueve de diez casos afecta a las mujeres, debido a factores hormonales, a la mayor tendencia femenina a apretar los dientes durante la noche para liberar tensión, y a la diferente resistencia de esta articulación según el sexo.
En las consultas de esta especialidad, de cada diez pacientes «seis acuden por problemas articulares y de cada diez nueve son mujeres», ha sostenido el experto, quien ha explicado que los estudios revelan que «en periodos de crisis o mayor estrés la incidencia de estos problemas en la articulación aumentan».
Poner remedio
Para poner remedio se plantean tratamientos en escalera, escalón a escalón, comenzando por los más sencillos y conservadores, como la fisioterapia, ejercicios, métodos de relajación, o férulas que se ponen en los dientes durante la noche para relajar la mandíbula mientras se duerme.
En el siguiente escalón está la neurorreflejoterapia, parecido a la acupuntura, que consiste en la aplicación superficial de material quirúrgico, como grapas o punzones, sobre las terminaciones nerviosas de la piel, pero sin abrir la articulación. Es una estimulación que desencadena un mecanismo neurológico que elimina el dolor, la contractura muscular y la inflamación.
En otros casos hay que llegar a la cirugía, aunque «siempre poco agresiva», como la artroscopia y los lavados articulares; y en los más graves hay que recurrir a prótesis articulares, que gracias a los modelos por ordenador se pueden hacer a medida, para que encajen perfectamente, según ha detallado Martín-Granizo.
Tratamientos quirúrjicos
Las técnicas de cirugía guiadas por ordenador o el uso nuevas tecnologías para planificar los casos quirúrgicos han sido algunas de las novedades analizadas en este congreso, en el que se han dado cita unos 380 especialistas españoles y expertos de Portugal, Iberoamérica, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia o Suiza.
Esta especialidad cubre áreas complejas, ya que afecta a la cabeza, el cuello y básicamente la cara, por lo que, según el presidente de la SECOM, cualquier actividad quirúrgica sobre la cara repercute en la estética y funcionalidad de los paciente.
Ello les obliga a «afinar mucho en el tratamiento quirúrgico de las patologías», por ejemplo en los casos de reconstrucción de la cara tras las resecciones por cáncer o por tumores o el tratamiento de las deformaciones dentofaciales, pacientes que muerden con los dientes al revés o tienen deformaciones óseas en la cara
Se trata de ofrecer «el tratamiento adecuado con un objetivo estético prácticamente impecable», y para ello las «herramientas actuales, que llevan poco tiempo en el mercado, como las planificaciones por ordenador, nos ayudan mucho», ha reconocido Martín-Granizo.