El dentista estadounidense que mató en una cacería en Zimbabue al conocido león Cecil, que por más de una década fue la atracción central del Parque Nacional de Hwange, lamenta lo ocurrido.
Walter Palmer, oriundo del estado de Minnesota (EE.UU.), emitió un comunicado en el que aseguró que cazó ayudado de guías profesionales que le dijeron que contaba con todos los permisos.
El hombre fue acusado por grupos ecologistas este martes de haber pagado US$50.000 para matar al león.
De acuerdo con la portavoz de la policía zimbabuense Charity Charamba, el estadounidense enfrenta cargos de caza furtiva.
«Hemos arrestado dos personas y ahora estamos buscando a Palmer en conexión con el mismo caso«, dijo Charamba.
Este miércoles, en una corte de Harare, Theo Bronkhorst, el cazador local acusado de ayudar a Palmer a matar al león Cecil, se declaró inocente de los cargos de asistir en una operación de caza furtiva.
Bronkhorst pagó una fianza equivalente a US$ 1.000 y fue dejado en libertad, pendiente del inicio del juicio que está programado para el 5 de agosto.
De ser hallados culpables enfrentaría una sentencia de 15 años de prisión.
Disculpas
La tarde del martes, Palmer lamentó en un comunicado la muerte del popular león y aseguró que no supo de su identidad hasta el final de la cacería.
«Me basé en la experiencia de mis guías profesionales locales para garantizar una caza legal», dijo en un comunicado.
Palmer indicó que no ha sido contactado por las autoridades de Zimbabue ni de Estados Unidos pero se mostró dispuesto a «ayudarles en cualquier petición que puedan tener».
«Lamento profundamente que la práctica de una actividad que amo y que practico responsablemente y de forma legal haya acabado con la muerte de este león», añadió.
Zimbabue, al igual que otros países africanos, está luchando para frenar la caza ilegal y la caza furtiva que amenaza a algunas especies en extinción.
Un cazador polémico
Palmer, de profesión dentista y residente en Mineapolis, es un conocido cazador deportivo.
En el 2009 Palmer fue entrevistado por The New York Times sobre la caza de un alce, cuyo caso fue utilizado para aspirar a un libro de récords de cazadores con arco y flecha.
El artículo menciona que el estadounidense se encontraba en ese momento bajo observación de las autoridades, luego que mintiera sobre la ubicación de un oso negro que mató en en el estado de Wisconsin en el 2006. Se sospechaba que lo había hecho en una zona de protección de los animales.
Un vocero de Palmer dijo al diario inglés The Guardian, que el estadounidense se encontraba muy perturbado por todo.
No obsante, insistió en que el estadounidense «tiene sus permisos para cazar y contó con guías profesionales».
En estos momentos se cree que Palmer está en Estados Unidos, aunque se desconoce su paradero exacto.
Su consulta odontológica estuvo cerrada el martes y su página web y su cuenta en Facebook fueron retiradas después de recibir numerosos comentarios negativos.
Pista española
Originalmente se había dicho que el un hombre de nacionalidad española era el autor de lo que se ha transformado en una tragedia nacional.
El animal, de 13 años, fue herido con una flecha tras atraerlo fuera de la zona de protección del parque con una carnada, y huyó.
Luego de 40 horas de búsqueda Cecil fue encontrado por los cazadores, quienes le dispararon. Posteriormente le quitaron la piel y le cortaron la cabeza como trofeos de caza.
Rodrigues señaló que al matar a Cecil no sólo se acaba con el líder de una manada conformada por tres hembras y sus descendientes, sino también con la mitad de su familia, porque su descendencia no sobrevivirá a la llegada de un nuevo macho.
fuente.bbc