(WASHINGTON, 16 de abril. Agencias) – El escándalo sexual que envolvió a al menos 11 agentes del Servicio Secreto que protegía al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la cumbre de las Américas en Colombia supone una devastadora violación de la seguridad, dijo este lunes un legislador.
La indiscreción de los agentes secretos pone en riesgo la seguridad nacional del país, dijo el político republicano Darrell Issa, presidente de la comisión de Vigilancia de la Cámara baja, a la cadena CBS.
Preocupados por posible chantaje
Para el legislador, la actividad de los oficiales “comprometió el círculo de seguridad”, ya que las personas con las que se relacionaron pudieron poner “todo tipo de micrófonos” o, en un futuro, “chantajear”, informó hoy AFP.
“Por lo que estamos preocupados es que el error de hoy puede llevar a un chantaje en cinco, 10 o 20 años”, afirmó Issa.
“Presuntamente llevaron una prostituta a una zona segura. Por eso hay preocupación por espionaje, por chantaje (…). Además de que es un comportamiento inmoral, hay una preocupación por la seguridad”, añadió el político republicano.
El escándalo de los 47 dólares
Una noche salvaje de alcohol y sexo terminó en un escándalo que le ha dado la vuelta, todo por 47 dólares.
El New York Post ha reportado este lunes que uno de los 11 agentes asignados a la tarea de proteger a Obama en Cartagena se negó a pagarle a la mujer con la que estuvo, por lo que ella se negó a dejar la habitación del lujoso Hotel Caribe en la que se hospedaba el hombre.
Un empleado del hotel reveló que los agentes del Servicio Secreto tenían ya una semana en el lugar, la cual aprovecharon para beber mucho.
La tarifa de las prostitutas en Cartagena es de unos 47 dólares, reportó la televisión colombiana.
El problema para uno de los agentes caídos en desgracia comenzó cuando luego de la noche de parranda, un empleado del hotel notó que la identificación de la prostituta todavía estaba en la recepción del establecimiento a las 7 de la mañana, lo cual viola la política del hotel sobre invitados de los huéspedes.
El encargado fue a la habitación en cuestión y presenció una pelea entre el integrante del Servicio Secreto y la prostituta.
Ella dijo que el agente le debía dinero, en tanto que el hombre argumentaba que no tenía que pagarle.
Eventualmente el funcionario le entregó el dinero y la situación se resolvió, no sin que antes fueran llamados efectivos de la policía para llenar un reporte que posteriormente fue enviado a la Embajada de Estados Unidos.
Trascendió además que casi todos los agentes involucrados en el caso son casados.
Investigarán el caso
El gobierno de Estados Unidos decidió el viernes apartar y repatriar a Washington a 11 agentes secretos por “mala conducta”, después de haber sido acusados de llevar prostitutas a sus habitaciones la noche del miércoles.
Obama declaró el domingo que espera una investigación “exhaustiva y rigurosa”, aunque reconoció que, de ser ciertas las acusaciones, se enojaría mucho.