El tema de la reforma al esquema previsional de tanto en tanto se desempolva pero sin que transcurra mucho tiempo vuelve a ser olvidado, ya van más de 8 años en este proceso.
Con el paso del tiempo el gobierno se enfrenta a retos financieros mas grandes si quisiera poner en marcha un sistema de este tipo puesto que además de la crisis económica se le añaden otras variables como el aumento de la nómina en un 36,8% (en comparación con 8 años atrás) y una población mayor de 65 años de edad que crece aceleradamente.
Para febrero de 2010 la nómina estatal tiene en su poder a 2.283.929 trabajadores, según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra aumentó en 2007 luego de que el gobierno pusiera en práctica la política de estatizaciones.
Según publicaciones del diario El Universal, el número de personas mayores de 65 años de edad ha subido 28% en el último quinquenio, para situarse en 1.607.593 personas en edad de jubilarse al cierre del pasado mes de febrero. Es el único grupo etario que crece a ese ritmo y, en contraposición, los más jóvenes crecieron menos de 10% durante ese período.
Un mayor número de beneficiarios en manos del Estado y cada vez más pensionados que atender surgen como situaciones que se enfrentan a un sistema de seguridad social que no ha podido modernizarse y que cada vez está más afectado debido a la recesión económica.
El incremento en los niveles de desempleo y en la informalidad ha provocado que menos personas aporten al régimen previsional en momentos cuando la cantidad de pensionados sigue en aumento. De acuerdo con los datos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) a finales del año pasado un total de 4.089.608 personas cotizaban a la seguridad social, lo que representaba un descenso de 13,1% en los últimos dos años.
Pero esa caída no ha afectado el número de beneficiarios, pues entre 2007 y 2009 crecieron en 25,1% tras alcanzar a 1.462.443 personas. Este año, además, el presidente Hugo Chávez ordenó la homologación de pensiones por sobrevivencia, medida que costará 1,39 millones de bolívares, según fuentes oficiales.
Conscientes de las expectativas que le aguardan al esquema previsional en Venezuela, hace dos años el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que entonces era dirigido por Roberto Hernández, presentó un proyecto de reforma de la Ley de Seguridad Social para crear un régimen de aportes diferenciados de acuerdo a los rangos de salarios de los trabajadores.
El mismo planteaba la definición de varios tipos de pensiones por vejez, cuyos montos serían proporcionales al nivel de ingreso y al monto de cotización que aporte cada trabajador al IVSS.
Pero ese proyecto, que fue presentado en uno de los años del boom petrolero, quedó engavetado y ahora la Asamblea Nacional, en plena recesión económica, se plantea modificar nuevamente la Ley de Seguridad Social.
El instrumento legal fue aprobado en 2002 y hasta el momento acumula dos reformas, las cuales no han tenido como objetivo la agilización en la aplicación de un nuevo sistema previsional, sino más bien mantener el régimen actual. Además, el Gobierno no ha logrado aplicar los cambios establecidos, que incluyen entre otros temas la creación de organismos de apoyo como una tesorería y una superintendencia.
mr / Reporte360