Si hay un lugar en el que el consumo de la energía eléctrica está fuera del control de las autoridades es en las viviendas de las clases socioeconómicas D yE.
Para 2007, dos consultores -Sven Christian Kirschstein Heyn e Ibelise Rojas- se apoyaron en las estadísticas consolidadas de la Cámara Venezolana de la Industria Eléctrica (Caveinel) para plantear que en el país hay 897.991 viviendas en estos estratos con conexión ilegal.
El director del Instituto de Energía de la Universidad Simón Bolívar (USB), Hernán Díaz, calcula que con esa cifra la pérdida no técnica en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) puede alcanzar 36% de la energía que se produce en el país.
Para Díaz, este problema sólo podría resolverse con mayor supervisión, pero no a corto plazo. “Hay un problema cultural. La gente no entiende que la energía se debe pagar”.
La residencia social. Concientes del consumo que se genera en las viviendas sociales, el ministro para la Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez, presentó en noviembre de 2009 una propuesta de redistribución del sistema eléctrico.
Rodríguez planteó primero el panorama actual, en el que una residencia social podría consumir al mes hasta 600kW por hora. Esto supone que la vivienda tiene un refrigerador, cuatro bombillos fluorescentes, una lavadora, un calentador de agua pequeño, un televisor, un radio y una plancha.
La nueva situación pretende que los usuarios reduzcan 100 kW de su consumo por hora al mes para llegar a un máximo de 500 kW por hora al mes.
Por sectores. De acuerdo con las estadísticas consolidadas de Caveinel entre 2006 y 2007 -últimos años en que se registraron cifras-, el consumo de energía en el sector residencial aumentó 5,04%. Pasó de 20.526 GW por hora a 21.559 GW por hora.
En el plan de noviembre de 2009, también Rodríguez calculó un aumento de usuarios y, por ende, del consumo de energía para este renglón en 3%.
Sin embargo, no fue el residencial el sector que tuvo mayor variación porcentual para Caveinel. El sector comercio registró un incremento en el uso de electricidad de 6,89%.
Según las estadísticas de Caveinel, las industrias de Guayana y las generales tuvieron una disminución en su consumo eléctrico. Las empresas básicas experimentaron una caída de 2,07% y la industria en general de 14,7%.
En 2009 Rodríguez planteó que el porcentaje de consumo en esos sectores debe mantenerse. Para los sectores comercial, industrial y de servicios, correspondería 26,1% del consumo anual. Para las industrias básicas, 18,5%.
Por su parte, el director del Instituto de Energía de la USB, Hernán Díaz, es de quienes creen que deben implementarse también medidas de ahorro energético en el sector industrial. “Tienen un consumo muy alto”.
La decisión de Rodríguez podría dar un viro, sobre todo cuando el vicepresidente de la República, Ramón Carrizález, planteó el martes en rueda de prensa que su próxima reunión sería con el sector industrial.
Adiós ganancias. 26% de la energía generada en el país no fue facturada en el año 2000. Siete años después, la CVG continuó registrando pérdidas que superaron 30%.
Noticiero Digital