Estados Unidos negó este miércoles que un avión militar de ese país haya incursionado en el espacio aéreo venezolano como afirmó el presidente Nicolás Maduro, en un nuevo choque diplomático azuzado por la crisis en el país suramericano.
«Esa historia no es cierta», dijo el capitán de la Armada Jeff Davis, portavoz del Pentágono.
«Nuestra aeronave más cercana a Venezuela estaba en espacio aéreo internacional, a unas 100 millas (160 kilómetros) del territorio venezolano».
Maduro dijo que la aviación militar venezolana había detectado el «ingreso ilegal para labores de espionaje inusuales» de un Boeing 700 E-3 Sentry «con mecanismos para el espionaje electrónico», y anunció una protesta diplomática contra Washington.
El Pentágono señaló que Estados Unidos realiza vuelos rutinarios de vigilancia en la región para combatir el crimen organizado y el tráfico ilegal, presumiblemente drogas.
«Se hacen todos los esfuerzos durante esos vuelos para respetar los límites nacionales reconocidos internacionalmente», dijo Davis.
Venezuela atraviesa una difícil situación. Maduro enfrenta una oposición decidida a revocarlo a través de un referendo este año, en medio de una profunda crisis política, económica y social, con escasez de alimentos y medicinas, cortes de agua y apagones frecuentes.
Para presionar por la aceleración del proceso de consulta, los opositores manifestaron este miércoles en las calles, entre gases y escaramuzas con la policía, bajo un estado de excepción declarado por el presidente.
El Departamento de Estado expresó su preocupación.
«Los reportes del uso excesivo de la fuerza y violencia contra manifestantes obviamente es inquietante para nosotros y de profunda preocupación», dijo el vocero de la cancillería estadounidense, John Kirby.
La Casa Blanca urgió el martes a Maduro a escuchar a sus críticos para solucionar los problemas del país.
La denuncia sobre el avión es el capítulo más reciente de las disputas entre Caracas y Washington, que carecen de embajadores desde 2010.