El diario bogotano El Espectador publicó este viernes una entrevista con el embajador de EE.UU. en Colombia, William Brownfield, en la que confirmó que esos otros dos países «han pedido silencio» para evitar algunas reacciones similares a las que produjo la firma del acuerdo entre Bogotá y Washington.
«Algunas personas sugieren que este acuerdo es raro, pero es igual al que tenemos con otros países. Tanto así que tenemos a punto de firmar un acuerdo de colaboración militar con otros dos países en América Latina cuyos gobiernos han pedido silencio para evitar algunas reacciones que este acuerdo produjo», dijo el diplomático.
Brownfield agregó que no tiene duda de que algunos gobiernos tienen su propia agenda política y se aprovechan de otras cosas, como la firma de estos acuerdos de cooperación, para expresar su posición política o ideológica.
El embajador estadounidense agregó que la firma del acuerdo con Colombia no se traduce en un mayor aumento de tropas de su país, y al respecto señaló que, de hecho, se ha disminuido la presencia de militares estadounidenses en el país andino.
«En este momento tenemos 240 militares estadounidenses en Colombia, más de la mitad está en la embajada. Los otros en misiones de entrenamiento y ejercicios de colaboración», dijo.
Ese polémico acuerdo firmado entre Bogotá y Washington generó una serie de críticas de varios gobiernos de la región, en especial del presidente venezolano, Hugo Chávez, que lo considera lesivo para la soberanía de su país.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) también ha señalado en varias ocasiones su temor por la presencia de tropas estadounidenses en bases militares colombianas.
El acuerdo contempla el uso de tres bases de la Fuerza Aérea: Malambo (norte), Palanquero (centro) y Apiay (este); dos del Ejército: en Tolemaida (centro) y Larandia (sur), y dos navales: Cartagena (norte, sobre el Atlántico) y Málaga (oeste, en el Pacífico).
af / Reporte360