Buenos Aires, AFP– El departamento de Estado indagó sobre eventuales acciones militares de Argentina, sola o con apoyo de Venezuela, por la exploración petrolera británica en las Islas Malvinas, según mensajes diplomáticos obtenidos por WikiLeaks y publicados este miércoles por El País de Madrid.
«La Secretaría de Estado indagó sobre si había debate entre los militares argentinos o dentro del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, respecto a posibles acciones solo o en concierto con otros aliados regionales, como Venezuela», escribió el matutino.
«Apreciaremos que nos informen de manera que podamos anticipar la reacción argentina, incluidas posibles acciones militares», señala un cable enviado por Washington, que pide además que se informe sobre cualquier discusión, no sólo dentro del Gobierno sino también «entre oficiales militares».
La situación por Malvinas, cuya soberanía disputan Gran Bretaña y Argentina, se tensó a principios de este año por la decisión del Reino Unido de autorizar nuevas prospecciones en el archipiélago del Atlántico sur.
Según el diario español, las respuestas de la embajada «constatan que la política argentina respecto a las Malvinas se ha endurecido en respuesta al movimiento británico».
Agrega que «se han adoptado tres niveles de acción: protesta formal en Reino Unido, cartas de advertencia a cada empresa relacionada con la operación, recordándoles que es ilegal y que puede ser objeto de sanciones, y cartas a los Gobiernos relacionados con esas empresas, con un contenido similar».
Los cables revelan también la preocupación del gobierno de Estados Unidos por el eventual perjuicio que podrían sufrir empresas norteamericanas implicadas en la exploración, como el caso de Diamond Drilling.
Hacen mención a una resolución tomada por Argentina en 2007 que amenaza con expulsar del país a cualquier compañía petrolera que opere en Malvinas sin permiso del país sudamericano.
Los despachos señalan que no hay ninguna empresa norteamericana implicada, aunque reconocen que la plataforma contratada por la empresa británica Desire Petroleum «está operada por una firma de EEUU».
Otra inquietud es la decisión del Gobierno argentino de impedir que toquen puertos continentales barcos cuyo destino final sean las Malvinas, de acuerdo al matutino.
Según El País, el departamento de Estado también estuvo preocupado por el cambio de lenguaje experimentado por Argentina en 2009 respecto a la Antártida, en relación «a la presentación de una nueva reclamación sobre la Antártida ante la Comisión de Naciones Unidas que trata de las plataformas continentales».
Hasta el momento, la presidenta no se pronunció sobre las filtraciones de los mensajes internos del departamento de Estado obtenidos por la organización WikiLeaks y publicados por cinco diarios del mundo.