El “Cacique” de la televisión criolla se debate con los grandes del cine en el premio otorgado por la prensa extranjera acreditada en Hollywood, que transmitirá hoy TNT a las 8:30 pm.
Ramírez está nominado en la categoría de mejor actor por su trabajo en la serie de TV Carlos, que cuenta la historia del terrorista Ilich Ramírez. La crítica apuesta por el galán de ojos verdes. ¿Ganará?
“De no conquistar el trofeo, Edgar se convierte igual en un ganador. Para Venezuela es un gran logro que un actor criollo opte por un reconocimiento tan importante. Edgar es un orgullo nacional”, expresó a PANORAMA la actriz Bebsabé Duque
El hijo menor de Soday y Filiberto vive su gran sueño. A sus 33 años, el comunicador social se convierte en el actor venezolano con mayor proyección en el extranjero. Las cámaras lo adoran y lo han hecho profeta en su propia tierra, donde se le ha visto en diferentes películas y telenovelas.
El Malibú y los pantalones botas campana eran la sensación justo cuando Edgar Ramírez llegó al mundo. Nació el 25 de marzo de 1977 en San Cristóbal, estado Táchira.
“De niño viajé mucho, gracias al trabajo de militar de mi papá, lo cual me sirvió para aprender varios idiomas. Estudié periodismo audiovisual en la Universidad Católica Andrés Bello y me gradué en 1999. Desde el segundo año de la carrera me metí de lleno en el mundo del cine, siendo desde asistente, hasta talento en cortometrajes. Ahí comenzó mi carrera como actor”, cuenta Ramírez en plan relato.
Él trabajó para demostrar que más que una cara bonita es un actor orgánico. No le importa engordar, raparse la cabeza, ni salir con la cara “desfigurada” en una película para comprobarle al público que está lejos de ser el “papito rico” de los abdominales perfectos cuyo mayor talento se concentra en los músculos y no en el talento.
Sus compañeros en Venezuela celebran el gran momento del artista. Marisa Román asegura que Edgar tiene una presencia escénica arrolladora y una energía desbordante. Mientras que el director de cine Marcel Rasquín, asegura que su mayor cualidad es el “don de gente”.
Fue en el 2003 cuando el nombre de Edgar Ramírez se hizo famoso. En la telenovela Cosita rica, se robó el show con su interpretación de “Cacique”, el galán del Barrio República que puso de cabeza a las gemelas Luján: Verónica y María Suspiro (interpretadas por Marisa Román). Desde ese entonces nada volvió a ser igual para él. Se empapó con una lluvia de éxitos y todavía no escampa.
“Es muy inteligente y ha sabido sacarle provecho a las oportunidades”, dice a PANORAMA Leonardo Padrón, quien le dio su primer papel de peso en un dramático.
Luego de “Yotama”, “El nudo”, “Punto y raya”, “Elipsis” y “Cyrano Fernández”, el actor dio su gran salto. Hollywood lo recibió con los brazos abiertos. Participó en “Dominó”, “Vagante Point” y “Bourne El Ultimatum”, donde se codeó con los duros del cine internacional.
Con “Carlos”, el artista catapultó su carrera. Su actuación el proyecto televisivo le valió además una nominación en los SAG del sindicato de actores de Estados Unidos, en el premio Lumiére de la Crítica Internacional de Francia, y el Círculo de Críticos de Londres lo postuló en la categoría de mejor actor en mini serie o película para TV.
“El Catire” como le dicen sus amigos es adicto al café. Toma por lo menos tres tazas al día y lo mejor que sabe hacer en la cocina es el arroz blanco. Aunque “muere” por la pizca andina que prepara su abuela.
La actriz venezolana que le mueve el piso es Ruddy Rodríguez, con quien produjo la película Venecia en el 2009. “Es un encanto de persona, muy trabajador y disciplinado. Trabajar a su lado es toda una experiencia”, comenta Rodríguez sobre él.
Aunque el histrión asegura ser muy impaciente, ha sabido esperar sus oportunidades. No va de prisa, tampoco va como su mascota, la tortuguita “Chata”.
Los lujos, reconocimientos y vida de celebridad que disfruta actualmente Edgar bien podrían hacerlo pasar como divo; sin embargo, él confiesa ser el mismo.
“Trato de conectarme a tierra, de tener mis ambiciones y mis focos en los lugares adecuados. Trato de mantenerme lo más protegido del canto de las sirenas que me sea posible. Quizás por eso no vivo en Hollywood. Mi casa está en Venezuela, aunque en los últimos tres años tengo desconfigurado el lugar en donde vivo. Vivo en mi maleta”, manifestó el actor a PANORAMA luego de conocer su nominación.
Todo un país ligará esta noche por el venezolano que conquista a Hollywood, el “Cacique” que manda en la taquilla nacional, el “gocho” que se autodefine en tres palabras: trabajador, olvidadizo y perseverante.
“Le deseo lo mejor. Se merece todo lo que vive”, apunta Flavia Gleske, con quien compartió escena en la telenovela “Ser bonita no basta”.
Es de esperar que Edgar Ramírez asista impecable a la entrega del Globo de Oro. Su perfume predilecto es Hugo Boss, pero de seguro impregnará a todos con su mejor aroma: el del éxito