Cuando en Venezuela se tomen las medidas de ajuste necesarias en materia económica y transcurran alrededor de dos años de recuperación del sector, las propuestas planteadas por el gobernador y líder opositor Henrique Capriles Radonski serán viables.
Capriles presentó el martes seis propuestas en materia de producción y poder adquisitivo para superar las crisis, pero según economistas como Aníbal Peña Javitt y Francisco Chirinos las mismas no son viables en las condiciones actuales de la nación.
Peña Javitt, doctor en Ciencias Económicas, las describe como insuficientes y carentes de base económica. «Cuando Capriles dice que la primera medida debe ser un aumento general y lineal del salario, en un 50%, apela al populismo implementado en la gestión actual del Gobierno. Una medida de esa característica incrementaría el gasto público y la inflación, más cuando vivimos una época en la que el precio del barril de petróleo ha registrado una caída de 50%”.
El mandatario del estado Miranda no explicó cómo se hará para pagar ese incremento, en caso de llegar a implementarse. «En la actualidad existen dos vías para hacerlo: endeudamiento externo o emisión de dinero inorgánico; la primera sería muy difícil porque Venezuela registra un porcentaje elevado del riesgo- país que se traduciría en una tasa de interés superior al 20%, por concepto de pago del servicio de la deuda, y la emisión de dinero inorgánico implica un aumento de inflación”, señala el experto en economía.
De igual forma, Peña Javitt cuestionó la propuesta de creación de un fondo en dólares para los útiles escolares para beneficiar a nueve millones de estudiantes. «¿De dónde se obtendrán esos dólares?, en el país las reservas internacionales son de 15.816 millones de dólares, de las cuales el 60% se encuentran en lingotes de oro y el resto, que conforma la reservas operativas se utiliza para el pago del servicio de la deuda externa y las importaciones”.
La única solución posible en el país es el cambio del modelo económico, que pasar por tomar medidas de ajuste como aumento de la gasolina, disminución del gasto público, incremento de algunos impuestos y de la tasa de interés para estimular el ahorro en la banca nacional, revisión de las pensiones de vejez (en especial de las personas que nunca cotizaron), entre otras acciones que según Peña Javitt son medidas antipopulistas.
«Se debe implementar un modelo que genere confianza, en el que se dejen de lado los controles y se aumente la producción. La población necesita salud y educación para salir del círculo vicioso de la pobreza y comenzar a generar riqueza individual y colectiva, pero mientras continúen las ofertas se mantendrá el círculo vicioso de la pobreza”.
Al incrementar la circulación de moneda nacional hay mayor inflación y pérdida del poder adquisitivo o capacidad de compra de los venezolanos.