Según cálculos de Econométrica 2017 cerrará con una inflación superior a 2.000%.
“En noviembre la inflación mensual volvió a romper récord al ubicarse en 63,8%, mientras que la interanual, noviembre 2016-noviembre 2017, fue de 1.835%. Si todo sigue como hasta ahora, el año cerrará con una inflación superior a 2.000%, en el escenario pesimista puede ser 2.300%”, afirmó Henkel García, director de la firma, durante el foro Venezuela, trampolín o precipicio.
García recordó que el país se encuentra oficialmente en hiperinflación desde octubre de este año, cuando la variación mensual de los precios fue de 50,3% y recordó que en este contexto lo más preocupante es la pérdida del poder de compra del salario.
“A pesar de todos los aumentos de sueldo que ha decretado el gobierno, en este momento los venezolanos reciben más bolívares, pero pueden comprar menos bienes. En comparación con 1998, previo a la llegada del chavismo, el poder de compra del salario mínimo integral ha caído 80%”.
Así mismo, García aseguró que uno de los factores que ha incidido en el alza de los precios es el incremento de la base monetaria. Indicó que el Banco Central de Venezuela ha estado incrementando la liquidez para poder financiar el gasto público, y con eso lo que ha provocado es el alza de los precios y el incremento del dólar paralelo.
La firma prevé que el año que viene la situación será peor. Vaticina que al cierre de diciembre de 2018 la economía retrocederá 12,3%, la inflación llegará a 29.100%.
“Lo positivo dentro de todo esto es que las hiperinflaciones, por lo general, terminan forzando cambios. En los otros casos que hemos revisado, las hiperinflaciones desde que comienzan hasta que llegan a su pico duran 12 meses, luego hay un plan de ajustes o de reformas. Como Venezuela tiene tantos años con inflaciones tan altas, yo creo que en nuestro caso la hiperinflación puede durar menos”, añadió García.
Además de la acelerada inflación que está viviendo el país, en noviembre se incrementó el nivel de escasez, de acuerdo con las mediciones que realiza Econométrica.
“Este año la oferta de productos había mejorado ligeramente porque se permitió la aparición de muchos productos importados, pero en noviembre el nivel de escasez volvió a aumentar y se ubicó en 52,6%”, afirmó Albani Granado, economista de la firma.
Agregó que las fiscalizaciones que ha estado haciendo la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos a mercados municipales y cientos de comercios en el país han incidido en la escasez de alimentos, especialmente en el caso de la carne.
Humberto García Larralde, economista y presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, coincidió en que las previsiones para la economía venezolana no son las mejores. Según sus estimaciones este año el ingreso per cápita se contraerá a niveles de 1954.
“Muy pocos países del mundo que han pasado por conflictos armados manifiestan una caída en ingresos per cápita tan brutal en tan poco tiempo. Este año terminará igual al de 1954. Ese ha sido el elemento empobrecedor que hemos estado viendo”, dijo.
Larralde insistió en que el colapso no es producto de la caída en los precios del petróleo, como lo quiere hacer ver el gobierno. “Cuando el precio del barril estaba por encima de 100 dólares la economía estaba cayendo. Lo que vivimos es consecuencia de los errores que se han cometido en la conducción de la economía, de la ineficiencia”.
Para sobrevivir
Henkel García, director de Econométrica, aseguró que en un economía hiperinflacionaria, la mejor manera de sobrevivir es tomando decisiones rápidamente.
A las personas naturales les recomendó invertir el dinero que puedan en alimentos que vayan a consumir en los próximos meses. “De ser posible, deberían tener inventarios por lo menos para un mes”.
Aseguró que es vital conservar el empleo y en la medida de lo posible, realizar en paralelo otros trabajos que permitan incrementar los ingresos.
También recomendó tanto a las personas naturales, como a las empresas ser agresivos con el endeudamiento. Insistió en que se deben pedir créditos y hacer uso de ellos.
A las empresas también les sugirió mantener las cuentas por cobrar en mínimo, comprar activos y realizar ajustes salariales más frecuentemente.