En el mundo financiero existen muchos términos que resulta interesante conocer para poder entender mejor cómo funciona. Tener cultura financierano necesariamente se trata de volvernos expertos, sino solo comprender algunas claves que nos ayudarán a tomar las mejores decisiones de inversión.
Poco antes de que terminara 2013, hablamos brevemente acerca de losreportes financieros. Quisimos anticiparnos porque es probable que al finalizar este mes comiencen a darse a conocer los balances del año pasado. En este marco de referencia incluimos un concepto conocido como EBITDA, clave para quienes invertirán en Bolsa.
¿En qué consiste?
Estas siglas vienen del inglés y significan Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization; es decir, de acuerdo con especialistas de GBM Homebroker, “se trata de la utilidad de una empresa sin contar los gastos financieros, la carga fiscal y los costos que no significan una salida de efectivo”.
Esta variable financiera nos sirve para evaluar la rentabilidad de una empresa, porque se centra en el “core” del negocio, haciendo a un lado lo que estorba para este caso. Normalmente, los reportes trimestrales que generan las empresas y que les brindan a los inversionistas de una forma un poco más digerida traen el cálculo del EBIDTA ya hecho, pero no está demás que conozcas de dónde viene para que si el reporte que consultas no lo incluye, sepas cómo obtenerlo. La tarea no es complicada.
¿Cómo se calcula?
Lo primero es mirar en el Estado de Resultados la facturación de la empresa; esto es, sus ventas o ingresos, para después restarle los costos, depreciaciones y amortizaciones para obtener la utilidad bruta. A esta última se le deben restar los gastos administrativos y de comercialización para obtener la utilidad operativa. Hasta aquí hemos calculado el EBIT.
Pero a este resultado operativo es importante sumarle de nuevo las depreciaciones y amortizaciones porque es la mejor manera de saber el valor de los activos fijos con los que cuenta la empresa (planta, propiedades y equipos). De esta manera obtenemos la ecuación completa.
Otra forma de obtener el EBITDA es sumándole a la utilidad neta los impuestos, costos financieros, las depreciaciones y amortizaciones. Es importante no agregar a esta fórmula situaciones extraordinarias o utilidades no recurrentes, pues eso afecta el cálculo y nos aleja del verdadero núcleo del negocio. Por eso es importante que si en el reporte trimestral ya viene calculado el EBITDA de la empresa, éste explique su procedencia exacta.
De acuerdo con los expertos de Sala de Inversión América, “este indicador también permite comparar la rentabilidad de diferentes compañías de una misma industria, al depurar el efecto de distintos sistemas impositivos y de depreciación y amortización contable a los que cada empresa se ciñe. Asimismo, sirve para el contraste del apalancamiento financiero entre empresas, pues se trata de mirar bien los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones”.
Incluso, el EBITDA puede servirnos para medir el nivel de apalancamiento de una sola empresa contra su capacidad de pago con la razón Deuda Neta/EBITDA, o para calcular otros múltiplos que sirven para la valuación empresas en Bolsa, como el EV/EBITDA.
Por si no lo habías notado…
El EBIDTA no siempre se puede calcular en todas las empresas. Por ejemplo, en los reportes de las instituciones financieras no aparece, porque el concepto de esta variable es un cálculo antes de intereses, y los intereses son precisamente la fuente de ingresos por excelencia de los bancos y de otras entidades de ese sector.