En el programa Despertó Venezuela transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), el parlamentario ratificó que cualquiera puede comprobar que en el país hay un exceso de democracia.
Herrera hizo esta aseveración al analizar los medios privados y a la oposición, ante la reciente medida privativa de libertad por la presunta incursión en los delitos de usura genérica y agavillamiento sobre el empresario Guillermo Zuloaga, quien es presidente de la televisora Globovisión, y la intervención del Banco Federal, cuyo dueño, Nelson Mezerhane, es accionista de la misma planta opositora.
“Se intervino un banco, no Globovisión. Si esa entidad financiera tenía acciones en el canal 33, eso es otra cosa y es responsabilidad de los accionistas de ese medio quienes se buscaron a esos socios”, expresó.
Ratificó que la libertad de expresión existente en el país se evidencia en el hecho de que el citado canal no sólo emite información y opiniones como desean, sino que constantemente difunden expresiones de Hugo Chávez, y de otros funcionarios colocadas fuera de contexto.
Censura en los medios
Comparó este tipo de situaciones de total libertad con la que acostumbran a ejercer los dueños de medios, quienes excluyen a periodistas que opinan distinto a ellos, como le pasó al mismo Herrera al ser despedido del diario El Nacional luego del golpe de Estado de abril de 2002.
“El empresario de medios, que entiende por libertad de expresión su libertad de empresa, se ha ramificado en una concentración horizontal de empresas de otros ramos, de manera que esas otras compañías no se pueden tocar, porque ven los medios como una patente de corso con la cual se cubren para cometer cualquier ilícito”, expresó Herrera.
Apuntó que Mezerhane, por su negligencia, provocó daños económicos a ahorristas y trabajadores del Banco Federal y de otras empresas, ante lo cual el Estado intervino para garantizar sus depósitos a 96% de los ahorristas.
Estimó que la declaración de la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, sobre la supuesta grave situación de acoso a la disidencia en Venezuela, es un indicio de la culpabilidad de Zuloaga.
A su juicio, ante la intervención estatal sobre el Federal por su crítica situación financiera, el paquete accionario de los dueños de esta institución en otras empresas, incluyendo Globovisión, debe pasar al Ejecutivo, el cual puede hasta venderlo para garantizar los depósitos a los ahorristas.
“Estos señores (oposición) viven en una especie de campo de batalla en el exterior”, dijo, y destacó que estas acciones, sin embargo, no obtienen ningún eco en el pueblo venezolano.
“Éstos se van al mundo a decir que no hay libertad de expresión, pero regresan al país y no les pasa nada, lo que es el mayor desmentido para su propia campaña, que por repetitiva y recurrente, lo que resulta es una ridiculez”, expresó.
El diputado acotó que la libertad de expresión no se usa para los trabajadores de medios privados, pues la misma Globovisión es incapaz de reseñar la formación de un sindicato en esa planta, ni el reciente despido a once periodistas del diario El Universal, información vetada en los medios por la solidaridad empresarial que hay entre ellos.
ABN