Raúl José Zapata, de 38 años de edad, propietario de una carpintería en Anaco, estado Anzoátegui, fue hallado muerto con un disparo en el pecho, flotando en el río Guaire a la altura de la urbanización Paulo VI, en El Llanito.
La víctima llegó a Caracas el 18 de julio acompañado de su esposa y sus dos hijos, de 3 y 1 año de edad, para realizarse exámenes en una clínica de San Bernardino.
La pareja con los niños se alojó en un hotel de Plaza Venezuela y cuando decidieron regresar a Anaco fueron al terminal de Oriente a comprar los boletos, pero como no consiguieron se fueron a la residencia de unos familiares de la esposa que viven en la avenida Lecuna.
Zapata, el menor de ocho hermanos y padre de otros dos niños nacidos de una primera relación, sufría de epilepsia y desapareció el 22 de julio. Desde ese momento llegó a Caracas un hermano y otros familiares para iniciar la búsqueda. Con una fotografía de él fueron a varios centros asistenciales y cuando llegaron al hospital Domingo Luciani de El Llanito un vigilante dijo reconocerlo e indicó que el hombre se había ido de ese hospital adonde lo había trasladado una comisión de Protección Civil. Aseguró que llevaba puesta una bata quirúrgica cuando se fue.
Al parecer durante su permanencia en Caracas Zapata sufrió dos crisis epilépticas. En una de ellas, había salido con el niño de 3 años de edad, que fue localizado por funcionarios de la PNB mientaras que Zapata fue hallado en otro lugar de la ciudad.
El hermano de la víctima que llegó de Anaco estuvo el sábado pasado en la morgue, donde no estaba el cadáver, pero el miércoles hallaron el cuerpo.
Zapata, nativo de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, fue despojado de un reloj de marca, de una suma de dinero no determinada y de un celular que tiene un costo de 200.000 bolívares.
Viajó a Caracas a realizarse exámenes médicos porque sufría de sinusitis debido a los materiales que se utilizan en la carpintería para la elaboración de muebles y cocinas empotradas.
Desde hace dos años instaló ese negocio, que le había resultado muy próspero. Con él trabajan dos carpinteros, uno es de Petare y otro de Cúa, estado Miranda. Ellos trabajan tres semanas seguidas y descansan una.
El cadáver de Zapata será trasladado a Barcelona, donde será sepultado.