La investigación, que se llevó acabo con datos sacados de ocho diferentes estudios sobre aproximadamente medio millón de personas durante más de 50 años, mostró que las personas que bebían dos tasas de café diariamente reducían los riesgos de sufrir un derrame en un 14%. Asimismo, aquellos que ingerían el líquido hasta cuatro veces al día, eran 17% menos propensos a tener un derrame o coagulo de sangre en el cerebro.
Los resultados además mostraron que beber cafeína en exceso, más de seis tasas al día, puede tener un efecto contraproducente al aumentar la presión arterial de la sangre, por lo que se recomienda que se ingiera en moderación.