Entre los grandes favoritos son más las decepciones que las confirmaciones e incluso hasta los equipos que cumplen (Holanda, Brasil) se han mostrado más eficaces que brillantes, con la excepción de Argentina y Lionel Messi, por lo que la atención se ha desplazado a menudo a los aspectos paralelos del torneo.
El escándalo de Francia este fin de semana, con los insultos que habría proferido Nicolas Anelka hacia su seleccionador Raymond Domenech, su expulsión del grupo poco después y la negativa de sus compañeros a entrenar el domingo como protesta es el conflicto más comentado, pero en absoluto el único.
En las concentraciones de Inglaterra, Portugal, Camerún, Australia, Japón o Sudáfrica también ha habido desencuentros y el torneo se ha visto además inmerso en polémicas por las características del balón, muy criticado, por huelgas de los vigilantes de varios estadios, el lujo en el que se alojaban algunos equipos o la sucesión de robos y los problemas de seguridad.
“Todo el mundo se ríe de nosotros”, señaló el francés Franck Ribery sobre el ‘caso Anelka’ en una entrevista en la televisión de su país en la que su entrenador Domenech trataba, sin mucho éxito, de dejar de lado la polémica y hablar del decisivo partido del martes ante Sudáfrica.
Mientras tanto, la reunión de los mejores equipos y a los mejores jugadores del planeta, ha supuesto una grandísima decepción sobre el juego, como han señalado varios ex futbolistas reconvertidas a analistas para la prensa.
“Futbolísticamente no aporta nada nuevo, hay partidos malos y pocos goles. Los equipos están jugando mal, están muy defensivos. No hay nadie que rompa la monotonía”, dijo el carismático ex internacional colombiano Carlos Valderrama. “No hay espectáculo, no se ve buen fútbol en este Mundial”, apuntó.
Otro prefirieron cargar contra sus propios países por el mal juego en Sudáfrica, como el retiradado Zinedine Zidane: “Estoy decepcionado con Francia, no fuimos capaces de tirar a portería y eso es muy poco como para esperar hacer algo importante”, comentó el astro francés tras caer ante México.
Francia tiene pie y medio fuera del torneo y su caída podría confirmarse el martes, pero no es el único favorito en apuros.
La España que deslumbró en los dos últimos años firmó un pobre debut en el que cayó ante Suiza, Alemania comenzó fuerte (4-0 ante Australia) pero se hundió después ante Serbia (1-0) e ingleses e italianos cuentan sus dos partidos por empates.
La ‘Nazionale’ fue incapaz de imponerse a la ‘Cenicienta’ Nueva Zelanda el domingo (1-1) y los ingleses no vieron puerta ante la también débil Argelia, lo que amargó el 64º cumpleaños de Fabio Capello.
“Esta no es la Inglaterra que yo conozco (…) Es increíble cometer tantos errores técnicos, perder tantos balones y hacer pases tan malos. Es como si los jugadores no consiguieran desquitarse de la presión, que es realmente fuerte”, dijo tras el partido, provocando un gran malestar entre sus pupilos.
Los datos sobre la falta de espectáculo son claros en el indicador del número de goles: hasta el momento, tres partidos terminaron con empate a cero, ocho se decidieron por un corto 1-0 y tan sólo cuatro equipos (Argentina, Brasil, Uruguay y Alemania) han marcado más de dos goles en un mismo partido.
La albiceleste ha sido precisamente el equipo que más ha convencido en los primeros días del torneo, con un Messi que parece renacido a pesar de no haber marcado, lo que la convierte junto a los brasileños en la gran esperanza de devolver al fútbol del lugar de honor que aún no ha conseguido en Sudáfrica.
NP