El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó ayer la «importancia» de la 47 Asamblea General de la OEA, que tendrá lugar en Cancún (México) entre el 19 y el 21 de junio, y dijo que ha instruido a su secretario de Estado, Rex Tillerson, promover el debate sobre Venezuela en ese foro.
«El presidente sigue enormemente preocupado sobre la situación que enfrenta el pueblo de Venezuela y ha instruido al secretario Tillerson a colaborar con los países de la región para que avancen las discusiones sobre Venezuela en este importante encuentro», indicó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en una nota.
«Estados Unidos está con el pueblo de Venezuela durante estos tiempos tristes y turbulentos para su país», agregó.
Trump expresó su preocupación sobre la situación de Venezuela en numerosas ocasiones desde que llegó a la Casa Blanca, pero es inusual que se refiera a la OEA, a pesar de que la organización tiene sede en Washington y su principal contribuyente es el Gobierno de EEUU.
El mensaje de Trump llega poco después de que Tillerson anunciara que participará en la Asamblea General de la OEA en Cancún.
En un comunicado, el Departamento de Estado detalló que Tillerson estará en Cancún el 19 y 20 de junio para liderar la delegación estadounidense en la Asamblea, la cita anual más importante de la OEA.
Esta será la primera reunión de Tillerson con el resto de responsables de Exteriores de América, todos salvo Cuba, que se niega a participar en la OEA pese a que en 2009 se levantó su suspensión de 1962.
«El secretario se reunirá y consultará con sus homólogos regionales sobre asuntos de interés compartido», indicó la breve nota del Departamento de Estado.
EEUU media por Venezuela
La delegación estadounidense estará integrada también por el secretario adjunto de Estado para Latinoamérica en funciones, Francisco Palmieri, y el representante interino en la OEA, Kevin Sullivan.
En el comunicado no hay ninguna referencia a la reunión de cancilleres sobre la crisis de Venezuela que se celebrará el 19 de junio a las 14.00 hora local (19.00 GMT) antes de la inauguración formal de la Asamblea General.
EEUU es uno de los 14 países impulsores de ese encuentro y de que la OEA medie para que el Gobierno de Venezuela acceda a liberar a los políticos presos, a fijar un calendario electoral, a abrir un canal humanitario y a abandonar el proceso de la Asamblea Constituyente, entre otras demandas.
La reunión de cancilleres sobre la crisis de Venezuela se suspendió el pasado 31 de mayo en su primera sesión en Washington ante la falta de acuerdo sobre los dos proyectos de declaración planteados.
El acuerdo no fue posible en mayo porque la propuesta de declaración de EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá pedía cancelar la Asamblea Constituyente en Venezuela y era muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que la presentada por los 14 países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no recogía esas demandas.
Postura de Venezuela
Delcy Rodríguez, ministra de Relaciones Exteriores, reiteró su rechazo al plan injerencista impulsado por el Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela, y repudió que para ello se utilice además gobiernos de derecha y agentes de la Organización de Estados Americanos. “Venezuela repudia el plan intervencionista que lidera EEUU contra nuestro pueblo a través de gobiernos de la derecha y la OEA”, escribió la canciller, a través de su cuenta oficial en Twitter. Condenó además las recientes declaraciones injerencista emitidas durante una reunión de voceros de gobiernos. “El extremismo que gobierna en EEUU encarna el belicismo más amenazante a la humanidad y atenta contra los derechos de la naturaleza”.
f.laverdad